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Mostrando las entradas etiquetadas como MEMORIAS DE MI ÚTERO

LA MALETA CAP.V

MEMORIAS DE MI ÚTERO. Cap. V LAMALETA Vacíe a mi sien... La deje respirar y por unos segundo, desapareció todo... Incluso -el afuera y el adentro- el vacío y la nada... Aquellas guerra, y sus metrallas en preguntas, todo quedó bajo una sopor y la niebla, aquella arena de mis ojos se fue, dejaron paso a un coma ficticio e irracional, exhausta no supe que pasó más...   Cuando abrí los ojos, estaba dentro de una maleta, mi brazo era mi pierna, mi pierna mi cabeza, y esta iba por libre, separada rodaba volteada por la maleta como una pelota por raqueta en mesa. Había una oscuridad sepulcral, mis ojos viajan por cada rincón buscando una resquicio que pusiera un poco de luz y respuesta a ese habitáculo.   ¿Porqué, por qué ese sentir, ese correr de fluido, espeso, abrasador, tan rojo entre aquellos apéndices queriendo ser manos? Manos pretendiendo ser cuencos, intentando recoger el denso líquido. ¡Intuía! intuía la vital vida escapada por aquellos resquicios por d

MEMORIA DE MI ÚTERO

"Cuando te haces dueña de tus pensamientos, los conflictos llegan en cuadrigas..."Y sí un segundo, basta... y puede llenar de luz, el infierno de una eternidad" c.h.r   MEMORIAS DE MI ÚTERO. Cap. XIV -LOS CONFLICTOS- I Ellos acaban con la quietud o calma. Y arengan a tus costados, remueven tus aguas... las hacen hervir como volcán dentro del mar, de tu piel hacen roca volcanica... El fuego es tan fuego, las brasas son tan brasas, que su magma se abre paso en cada gota de lágrima, cual roca ígnea -sin oxígeno-. Cuando no tuve conflicto, no tuve conciencia... ni de libertad, ni de conflictos... Hoy que ellos son mis dueños, arengo a la libertad y me hago dueña de la cita de Gérard de Nérval..."Tuve la impresión de que era dueño de un magnífico   pájaro enjaulado" Gérard de Nerval... Tan así me siento, tan así me creo, tan sí sé que he de terminar mis días, y tan así sé seguiré en mi tumba... No tengo sobre mí una "propiedad privad

MEMORIA DE MI ÚTERO... LA TERNURA NO ES MARGINAL

MEMORIA DE MI ÚTERO   XIII CAP. LA TERNURA NO ES MARGINAL...   No logro apartar el ruido que busca trepanar mi cerebro, que entra por mis ojos, se adueña de mi cerebelo, y me corre hacia abajo buscando herir la parte más humana de mi cuerpo... ¡Despierto! Despierto de este letargo soporífero, y dejo caer sobre este suelo sucio a mi carne, esta carne insensible... Dejo desnudo a mi útero le escucho, dejo al descarnado corazón perforándose dentro de útero... oigo gritos buscando la TERNURA DE MIS HIJOS.   “…El grado de sensibilidad por los sufrimientos de los demás, por la humanidad de los otros seres, es el índice del grado de humanidad que se ha alcanzado… lo contrario de la humanidad es la brutalidad, la incapacidad de reconocer la humanidad de esa persona próxima, la incapacidad de ser sensible a sus necesidades, a su situación…” Abraham Heschel   Me recreo en ese pensamiento del que fui alguna vez, insensible para recordar ¡Pienso! y sé que, nacemos y nuestro

MEMORIAS DE MI ÚTERO... Cap XII PAIS DE LA ESPERANZA

MEMORIA DE MI ÚTERO   XII Cap. PAIS DE LA ESPERANZA   "Desde hace casi dos siglos se ha creído que hablar era hablar urbi et orbi, es decir, a todo el mundo y a nadie. Yo detesto esta manera de hablar y sufro cuando no sé muy concretamente a quién hablo" en La rebelión de las masas, Ortega y Gasset   "Desde hace casi dos siglos se ha creído que hablar era hablar urbi et orbi, es decir, a todo el mundo y a nadie. Yo detesto esta manera de hablar y sufro cuando   ...Así me siento a quien hablo...   Después de dar cien mil vueltas en el camastro lleno de moho, ni si quiera el olor de las sabanas con olor de casa le resta un ápice del olor característico y claustrofóbico del moho... Ellos, son algo más que una bacteria beneficiosas en estos momentos, para mí son casi letales en mi cerebro y olfato...   Sentada me advierto -estás llegando a un país llamado esperanza- y me digo y reafirmo en decirme es... -es un quehacer inevitable para ti

MEMORIA DE MI ÚTERO... Remordimiento

X. Cap. REMORDIMIENTO   "...La Natura es un templo donde vividos pilares Dejan, a veces, brotar confusas palabras; El ser humano pasa a través de bosques de símbolos que lo observan con miradas familiares..." Ch. Baudelaire Así es... observada, delimitada, confusa en la natura de un templo vivo que quería desmenuzarme, en la dicotomía del yo y la nada. Harta ya de palabras asuntas, de embargos de alma, de tristezas debajo de almohada. De alaridos de llaves, rehusando entrar en la cerradura de casa. De piedras mullidas que buscan aquella lana y plumas de horas oscurecidas. Espalda y nuca que sin tregua no se adormilan. Remordimiento, remordimiento, remordimientos, que se visten con velos de tristezas, sin duelo ni muerta. Agónica tristeza que despierta levantando un muro entre la libertad en el exilio, y la soledad acompañada.  ¿Por qué, lloro a la tristeza...?  ¿Acaso mi mano se levantó contra Caín, quijada en favor? ¿Fui acaso la Mujer-Eva, talé el

MEMORIAS DE MI ÚTERO... amor fraterno, besos de Judas

IX. Cap. AMOR FRATERNO..."BESO DE JUDAS Nunca pensé que se necesitase un día para el Amor Fraterno... Tampoco asimile aquel beso de Judas en rostro ajeno, pero si el beso propio de quien no se cree... Nunca supe de mí, hasta aquel día que perdida supe de un inframundo superior a este mundo, de unas pisadas en calles recorriendo un camino intransitable. Siempre pensé, que ese llamado amor al prójimo pasaba por toda la generosidad, y la negación a una misma... Que era un no mirar tu ombligo ni siquiera en el espejo... que pasaba por dejar de amarme, aunque fuese un "poquito"... pasar los ojos de puntillas en el espejo era algo más que una idolatría perversa y egoísta que las buenas personas no deberían sentir... externa, de ser unas pedigüeñas de amor? Las que siempre dimos el mil por ciento... ¡Ay! Llego a un punto donde me cuesta respirar... me duele la boca del estómago y creo que la vida se escapa por él... Me cuesta respirar, siento que las negras nub

MEMORIAS DE MI ÚTERO... Expiación...

VIII. Cap. "EXPIACIÓN" Las canciones quedaron vacías de contenidos.... Las oraciones pidiendo, clemencias brotan desde la sal de mi sangre, porque solo soy oído en cerebro, y un dedo que apunta como rifle, a ese pecado perfecto, de una trazada vida linealmente e inmaculada trazada, donde no hay caminos afines, pensamientos a extramuros, ni calzadas con bifurcaciones donde mis dicotomías no me avoquen a ser la expiación propicia de ese perfecto mundo que me rodea y que solo espera, verme caída en cualquier lugar del mundo, pidiendo volver al redil como la mujer bíblica, sin sentido, sin lógica, sin metas, sin respuestas, pero sin miedos, sin opiniones en sí misma. Estas mis palabras nacen desde una libertad que no comprende, a esta noche oscura, donde el cielo se junta con la tierra... Donde ambos me hablan para jurar y perjurar sobre mi cabeza. ¡Truenos y relámpagos! Soledad maldita que desea encontrar en la palabra la verdad de toda ciencia, esa que hoy me resta, l

MEMORIAS DE MI ÚTERO... entre la buena y la mala... la dueña ausente

 VIII. Cap. ENTRE LA BUENA Y MALA... LA DUEÑA AUSENTE "Aunque tus pecados sean de color escarlatas, tú serás tan blanca como la nieve" Isaias ( Biblia A. Testamento)   Nuevamente me desperté en la mediocridad de aquel entorno, el infierno seguía rugiendo de afuera a dentro, y de dentro afuera... Los truenos no cesaban ni en el cielo ni en aquel corazón olvidado en el rincón de aquella maleta. Mi cuerpo necesitaba ser colgado aunque fuese en una percha.  ¡Pensaba! ¿Cuelgo arriba la cabeza, o mejor cuelgo las piernas. Me doblo por la cintura o simplemente me hago un revoltijo sin perchas, dentro de la maleta y antes de meterme en ese armario con las telarañas de otras cabezas... ¡Da igual! Con arrugas o sin arrugas, la inseguridad seguirán siendo mi estado del seudoyó, y las incertidumbres y titubeos, las eternas compras sin ticket, la mesa puesta sin hambre, los monopolios de un autoconocimiento sin represión... de aquellos buenos comportamientos a

MEMORIAS DE MI ÚTERO... ¿Dónde mi paz?

 VII ¿DONDE MI PAZ? Sin ser en aquel mundo nuevo "la ausente" dueña de un corazón viejo y roto, la valija perdida sin providencias, sin sentido. Consciencia satírica y mordaz de la nada, preguntas que detestan respuest ... as imprevistas de un azar, una necesidad un proyecto en las resoluciones y sentencias de los juicios y juegos de alcahuetas televisivas, dónde... ¿Dónde mi paz? Si no empieza antes mis guerra? ¿Podré memorizar los ruegos en la garganta de Crises, y suplicar a mi razón, ella que es la líder de los, podré poner un hito, sin que su espada impacte en mi cabeza...? ¿Tendrá un temblor sus manos, una tibia templanza y apagará sus flechas antes de que sus arrebato e ira impacten contra mi cerebro en estas guerras? ¡Acaso! Acaso mi útero ¿Puede olvidarse de aquellos partos de juventud, del dolor que les domaron, la doblez de la cérvix en las vidas nuevas? ¿Dónde, dónde mi paz, si

MEMORIAS DE MI ÚTERO ¡¡PÁJAROS EN LA CABEZA!

IV. Cap ¡¡¡PAJAROS EN LA CABEZA!!!  El rumor en mi sien, seguía cada vez más fuerte, al compas de la tormenta y crecía como aquellos relámpago abriéndome en canal, en aquel fuego cruzado de luz y oscuridad, temblores de pánico, y de querer salir corriendo, de salir y no querer ver esa realidad... De estar dentro de aquel torpe espacio, por "mi causa, mala cabeza" el feo y tenebroso pequeño agujero... camino de un calvario que empieza y lleva a cruzar todas sus estaciones. Etapas de este campo santo sin paños de consuelos... ¡No! en esta noche de silencio, no hubo ni tan siquiera un tierno olivo donde recostar mi cabeza, ni roja tierra de , ella  fue dada en fuga, y mi noche se quedó Verónica. Tampoco obtuvo la piedad de Cirene, ni de las manos de ese buen hombre, nadie salió a mi encuentro... ¡Pobre y torpe mujer en aquella soledad sin Verónica y Simón...! Hambrientos llantos de manos y consuelos, por sus pájaros en la cabeza...le repitieron, se repetia ella sola..

MEMORIAS DE MI ÚTERO

V Cap. LA MALETA Vacíe a mi sien... La deje respirar y por unos segundo, desapareció todo... Incluso el afuera y el adentro, el vacío y la nada... Aquellas guerra, y sus metrallas en preguntas, todo quedó bajo una sopor y la niebla, aquella arena de mis ojos dejo paso dejaron paso a un coma ficticio e irracional, exhausta no supe que pasó más... Cuando abrí los ojos, estaba dentro de una maleta, mi brazo era mi pierna, mi pierna mi cabeza, y esta iba por libre, separada rodaba volteada por la maleta como una pelota por raqueta en mesa. Había una oscuridad sepulcral, mis ojos viajan por cada rincón buscando una resquicio que pusiera un poco de luz y respuesta a ese habitáculo ¿Por en el cual  Sentía correr un fluido rojo y mis manos intentaban recoger aquel líquido espeso y cálido... ¿ Por qué intuía que era vital para mi existencia? ¿Que aquel olor era familiar? Mis dedos... ¿Dónde estaban mis dedos? ¡Ay!