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Mostrando entradas de mayo 21, 2020

NI IMAGINAR PUEDO

NI IMAGINAR PUEDO       A la palabra que te nombra   sola,   se queda sin guarda   y unidas intentan   nombrarte.   Imaginarte, es dejarme vacía   hasta que te amueblo de recuerdos,   pequeños detalles,   inmensos sueños,   días, de veinticuatros horas,   volatizadas como plumas al viento.   Puedo esquivar palabras   que sin nombrarte   te nombran… ¡Puedo!   Y   ¿Cómo puedo esquivar a la vida? i el corazón sigue tan solo   por ti, vida, latiendo.   Ni imaginar puedo a las odas,   ellas repletas de palabras,   en trayecto,   si no guardan sonrojadas   de tus ojos una pestaña   te tienen, a ti dentro.   Ni imaginar puedo...   ¡Cómo vivir la vida! Si tú, no está viviendo   conmigo adentro. 21.05.2013   Carmen Hernández Rey.   © ® Autora extremeña

TARDE

TARDE Tarde quien llega Tarde por llegar temprano tarde Tarde que llegó sin llegar Tarde En los -sin embargo- Donde el sol besa en arrumaco a la sombra, tarde en las madrugadas de baja luz de asfaltos y señale de caídos parpados.   Tarde que todo fue tarde Y se quedó bordeando horizontes de almas penando arañando los espacios de mí, en mi oscuridad.   Tarde llega lo que llega temprano Y sin abrir turno abre bandadas hervideros de golondrinas solitarias en los insolidarios tendidos eléctricos donde se fragua aguaceros de vísperas sin tiempos Tarde el eco sin ruido infinito Tarde Sin tiempo ni espacio 21.5.2014 Carmen Hernández Rey © ® autora extremeña

ME LLUEVE DEL VIENTO... SUS PUEBLOS

ME LLUEVEN DEL VIENTO…SUS PUEBLOS   Para mis compañeros del alma mis compañeros-as de hoy   A… Miguel Hernández Gilabert   ¡Tan lejos, tan cerca, tan dentro,   mi hermano del alma, mi compañero del ayer-hoy!   Me paren hijos aquellos tus versos,   granados como aquellos limones   de tu limonero,   me nacen desde el útero   de la sabia higuera,   la fruta madura de la pluma   olivarera.   Me nacen versos desde tus huesos,   y en mi frente se atrincheran.   Heridos reclaman a la roja   primavera,   de claveles abatidos   en las trincheras   de una ruin y vieja celda.       Mueren las palabras que de tus ojos   no me acechan,   de tu pluma a mi pluma   no vuela.   Y cierro los ojos para verte   sentado a la sombra,   alpargatas debajo   de la mesa.   maleta de cartón,   en el camastro de las noches   sin estrellas.   Me paren versos agarrada   al tronco de tu higuera,  

TE AMO

TE AMO   Te amo con el corazón   te amo con la piel...     te amo con la mente en revolución en la guerra del sentimiento las armas y sus conflictos la metralla de los sentidos la piel como armadura Te amo a sabiendas que es hoy, Que te amé ayer, Que mañana no sé qué será de todo este belicismo y que los daños colaterales pueden ser la soledad tuya o mía y que la muerte no sabe de tiempo de amor ni de vacíos.   Te amo atada a la cámara de tortura de este cuadrilátero de juicio y condena ¡sí, soy culpable! Te amo en este juicio considerado. 21.05.2020 Carmen Hernández Rey © ® autora extremeña