LOS MIEDOS
Vuelven los miedos en aquellos sueños, rincón, precipicio mirador y atemperador terciano, Son callejeros y noctámbulos díscolos en sus vuelos encontradizo enfermo, en las noches que te sabe de mí, tan lejos.
Embarcados en ese rincón de escarcha del ayer, crecen a resguardo de las trémulas miradas, otean la rivera lunar que cosidas subyacen en la dermis táctil, bordean los despeñaderos de la inconsciencia... Ignorante, quedan sin saber que la luna tiene entrambas de picos, que les nacen para ser luz que crecen en mi universo.
El miedo se adueña de mis sueños, y hacen de ellos, sueños vencidos en los viejos y menguados paradigmas de un miedo pulsativo.
Son los procuradores legales que vagabundean, intenta ascender aunque para ellos se hagan mendigos, asaltantes pedigüeños de algún perdido trozo de pan, ¡No importa! El moho del mendrugo.
Miedos en sueños, revueltas irascible de mi memoria, que busca la cara invisible de mi fémina luz, para seguir, cuando …
Vuelven los miedos en aquellos sueños, rincón, precipicio mirador y atemperador terciano, Son callejeros y noctámbulos díscolos en sus vuelos encontradizo enfermo, en las noches que te sabe de mí, tan lejos.
Embarcados en ese rincón de escarcha del ayer, crecen a resguardo de las trémulas miradas, otean la rivera lunar que cosidas subyacen en la dermis táctil, bordean los despeñaderos de la inconsciencia... Ignorante, quedan sin saber que la luna tiene entrambas de picos, que les nacen para ser luz que crecen en mi universo.
El miedo se adueña de mis sueños, y hacen de ellos, sueños vencidos en los viejos y menguados paradigmas de un miedo pulsativo.
Son los procuradores legales que vagabundean, intenta ascender aunque para ellos se hagan mendigos, asaltantes pedigüeños de algún perdido trozo de pan, ¡No importa! El moho del mendrugo.
Miedos en sueños, revueltas irascible de mi memoria, que busca la cara invisible de mi fémina luz, para seguir, cuando …