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Mostrando entradas de marzo 12, 2016

Y… SI TE DIGO QUE…

Y… SI TE DIGO QUE… Eres como ese carnosidad en mi garganta, extraña, no mía pero mía… Que me añusgas, y te toso intento desviarte de mi tráquea… Si te digo, te has formado como protuberancia, como rosa en tallo, como espina en el verde ¿Qué haré?   Y… si te digo que aparte de mí, dentro de mí tienes vida, y que fuera serás como aquello que el bisturí corte sin preguntar su sentido. ¿Qué forjar   y concebir para que nada vuelva a ser? y la distancia siga su curso… extraña en mi anatomía- no mía- pero mía, prominencia.   12.3.2016 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña

BOTÍN DE GUERRA

BOTÍN DE GUERRA   Mi carne es carne de acecho, monterías con artimañas, concesión en boca de jaurías es mi sexo. Milenios, milenios… Violación, violaciones sufridas durante milenios, lleva mi carne padecida, robos, robos de hijas -sin polémicas- Todo está tramado en decretos de Estados, y venerados en los canon -de los injuriosos- escritos sagrados… Mi carne, es campo baldío y quemado de ella hicieron   un campo de haceldama* -de sangre- Soy botín, botín de guerras, guerras que me desnudan ya antes de que sucedan, contienen la ruta del reparto de mi cuerpo. Profanan… profanan y expolian A mi ropa queman, queman… en mi lecho con su maldito semen. A mis sábanas deshonrada con sus zarpas. A mi mesa ofenden con sus babas obscenas A mi alacena afrentan con sus saqueos endemoniados mis campos quemados… Soy botín de guerra auspiciado por las leyes de unos gobernantes malditos que hacen

VEINTE DÍAS

"Bayan cierra su piel, a las heridas del frío... triste crueldad de los señores de las guerras, el pan y el destino en Idomeni" poética extremeña -chrey- VEINTE DÍAS   Quizás sean suficiente para ella, y no llegue al día veintiuno, porque el frío heló a su sangre en las venas, a pesar, que cerrará sus poros, a su piel ordenara hacerse compuerta… ¡Ay! el maldito frío quema, como el fuego, quema y mata deja a las entrañas heladas y muerta. Veinte días para Bayan, quizás sea su vida, la que dejó el mal destino para ella. Malos momento para nacer, mal hora para respirar cuando el oxígeno como losa fría pesa, perversamente el mal conspiró, contra la frágil niña que su madre no contuvo entre el calor de su útero y arterías… Malos son los tiempos para la lírica dijo el poeta… y muy buenos para los señores de las guerras y el FMI. Veinte días Bayan, y quizás hoy mientras te escribo una lápida te dé más