MEMORIA DE
MI ÚTERO
manera de
hablar y sufro cuando no sé muy concretamente a quién hablo" en La
rebelión de las masas, Ortega y Gasset
Después de
dar cien mil vueltas en el camastro lleno de moho, ni si quiera el olor de las
sabanas con olor de casa le resta un ápice del olor característico y
claustrofóbico del moho... Ellos, son algo más que una bacteria beneficiosas en
estos momentos, para mí son casi letales en mi cerebro y olfato...
Sentada me
advierto -estás llegando a un país llamado esperanza- y me digo y reafirmo en
decirme es... -es un quehacer inevitable para ti, en este lugar, hora y
momento...- ¿Qué más me queda por hacer sino?
"Asiento
y razono y me ratifico...Mirandome por dentro" Me vuelvo a decir -no
estoy para pensar en los estudio de vida de mi género-
Y que me
queda ser... ese papel de regalo envolviendo una ilusión que es más óptica
que verdad, menos realidad y más algo sustancial, sin arcas
de deidades
maligna por ser solo arte y parte en un juego de un sexo-género. ¡Me cansa
todo estos estigmas!
Esta noche
interminable, me cansa, hasta pensar-me.. partiendo de esa línea de meta de la
cual siempre pensé ser algo más que una figurante de pacotilla, no quiero
pensar de nuevo en una apología de la defensa y justificación, esta
noche no llego ni intento llegar descrucificar a nadie, ni siquiera a
mí... Cuesta cruzar esa cuesta del dialogo interno, cuantas veces no dormí, o
me dormí entre algodones al son de estas adormideras...
retumban
palabras en mi oídos... “Que cada uno sea diligente para escuchar y tardo
para hablar” Sant 1, 19 N.T y como no a "nuestro" Pablo VI en la
encíclica “Ecclesiam suam” sobre el diálogo, decía que “antes de hablar
deberíamos oír la voz y el corazón del ser humano... pues el clima del diálogo
es la amistad y el servicio”... Que lindas palabras para quienes todos son sus
amigos, para quien nunca sirvió.
Hoy estas
son las misma que escupo, sin tener que cepillarme los dientes, porque no me
quedo ni una micra dentro de esta carne que duele...exenta de toda utopía y de
esperanza, tan lejos estoy Ernst Bloch, y a pesar de todo, sigo casi al
milímetro parte de
sus pensares
en las preguntas a mi conciencia...
"La
conciencia del hombre-mujer no solamente es el producto de su ser, sino que,
más aún, está dotada de un “excedente”. Este “excedente” “La razón no puede
florecer sin esperanza. La esperanza no puede hablar sin razón" Y dentro
de toda esta, la expresión máxima entra de lleno dentro de una revolución como
la del 1960...
¡Ay! ¿Quién
no necesita en su vida una revolución como esta? Si que nos coarten las clases
sociales, económicas, sexuales, religiosas, raciales... Las misóginas, fuera
del palacio del deseo, del amor que me arrojo del paraíso desde el beso
primero.
Me siento
dentro de esta incubación de campos atormentados, tanto o más como esta
climatología adversa, esta noche de milenio, imparable que se ha hecho la dueña
incuestionable y dilucidadora de todo bien y todo mal, pasado y presente, futuro
y ultra posterior.
Esto
es entrar de plano en la retórica de tu vida expuesta en una platea, donde
se admite todo y no se desecha nada el cielo y el infierno tiene la cabida
en manos de unas luces que no son de neón, de un agua que no es del grifo y
viene por cañerías, los bombos y platillos no resuenan en pos de un
concierto para Elisa... ¡No!
Retóricas
donde no hay mesas, no hay invitados, no tengo manjares con los que
obsequiar, y mi mente se hace amiga de Erixímaco para proponerme un
discurso de alabanzas en favor de dioses con canas, sin Eros ni Afroditas, y me
pregunto -¿Porque mi vida no es un "Banquete"?-
Ni siquiera
tengo la memoria de recordar a Fredo y acertar con sus palabras “sólo los
amantes saben morir el uno por el otro”. En el alma, del que ama hay divinidad.
De todos los dioses, Eros es el más capaz de hacer feliz al hombre. ¿Hombre?
Y yo...¿Cuál
de las dos Afroditas soy, la del cuerpo, o la del alma... cuál de ellas tiene
más lágrimas aún por derramar, estimado Pausanías?
¿O quizás,
sea o esté fuera de todas las diosas y mitos, de la celeste Urania
Erixímaco? y fuera de todo hasta del amor legítimo, templado, justo,
consagrado...
Y ¿Por qué
hubo un Zeus salomónico, dividiéndonos en dos, así sigo, así seguiré
eternamente siendo dos mitades, sé que nunca llegaré a ser la triada perfecta
de mi mundo y universo casi imperfecto.
el hijo de
la Circunstancia y la Necesidad... quien puede resistirse a tanta perfección
Sócrates
diría después "Uno desea lo que no tiene...... El que quiere aspirar a
este objeto desde joven, debe amar a los cuerpos bellos, pero debe amar a todos
los cuerpos bellos, y además, debe considerar la belleza del alma como más
importante que la belleza del cuerpo...
13.5.2014
Carmen
Hernández Rey
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*Tres sexos
existían entonces: el masculino, descendiente del sol; el femenino,
descendiente
de la tierra y el andrógino,
descendiente
de la luna, que participaba en ambos. Como eran tan poderosos
querían
escalar al cielo a luchar contra los dioses, y por ello, Zeus los
dividió en
dos mitades, convirtiéndolos en seres incompletos y condenándolos a
anhelar
siempre la unión con su mitad perdida.
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