DE MUSAS DIOSAS Y PALABRAS DE MUJER

  "Siempre me vas a querer. Yo represento para ti todos los pecados que nunca has tenido el coraje de cometer." O.Wilde.   VIPERINA   Es tu lengua... clado*   que no me representa,   y te hacen dueña, de mi autoestima   y, quizás... así fuera   cuando como tú,   me hago animal que repta   y mi columna a ello   se presta.   Humillante seres nos quieren,   y esclavas, sin bienes y hacienda   de, un jardín enclaustrado   con llave, en la caja que nos   internan.   Boca viperina es la tuya, visual   de tu pobre ceguera,   a ti me ligan, enroscan la quieren   hierran   boca herida en tu boca viperina   sellada en hierro   y sangrienta quema de los innaturales   grafo** de los que no somos   ni:   pez,   arco   ni dodecaedro...   ¡Pobres grafos etiquetados   en la dermis infiel y obligada   costuras de mis aristas!   A ti me inducen y llevan...   y no soy, siendo y no siendo

RE-QUIEN... POR LA FLOR PARA... HILDEGART RODRIGUEZ Y ASUNTABASTERRA PORTO... ...dos siglos... y la total indiferencia por la vida. ¿QUIEN...? Quien osa cortar un tierno tallo. Extraer a la raíz de la tierra. Dejarla expuesta, sin agua al sol. ¿Quién? Descabeza del cerezo a todos sus los verticales, quién, los poda de tocón, desgarra a la sabía pujantes de sus ramas, no espera a: la primavera, el verano el otoño el invierno...  ¿Quién? Pone alambres en sus infantes cuellos, difama  la renovación y sesga el curso del mediterráneo en la voz del trovador. ¿Quién? Quien despunta al plantón sin ser... manos  hortelanas lágrima del jardineros, quién. ¿Quién? Amo a Hildegart cual cerezo en flor, no supo ver de timbres los jardines, corriendo por las gargantas hurdanas quién. No escucho la voz infante de Asunta, tintineando por el Jerte, creciendo en los jazmines en flor... ¿Quién? Derramó a las vírgenes h

EL LUGAR Por donde pase mi mano quiero...a tu mano cerca del latido y apostando, siendo el ritmo, gateando a tu corazón por mis p aceras líquido y agónico del mío. Corazón necesitado necesito, pecho que arde amor latente, jubilando los precipicios trepidando por mis calles, en las locas alamedas de mi pelo, enredado  en las lágrimas luneras, sueltas de tu boca, presas de tu resquicios. En los intersticios sin puertas de los mundo del cielo sábanas y olores, piel trascendida, sexo y llanto en las bajuras en las altas planicies de la luz de tus labios estrellados sobre los míos… Por donde pase mi mano quiero...a tu mano quedada, sin prisas, quieta, tan quieta… y, sin distancia, sin apuestas, sin rivales desgarrando al hielo de los fondos insondables, dibujando la belleza glaciar de los fuego ocultos Te quiero, tal cual, y... Por donde pase mi mano quiero...a tu mano quedada, sin prisas... a t