DE MUSAS DIOSAS Y PALABRAS DE MUJER

MI ALMA COMO TEFILÍN   No guarda oración salomónica no. No ora manos en rostro. No, no reza cerrando sus ojos en el muro de lamentación, mi alma como tefilín arenga el pico de su falda desdobla su bastilla, rompe el sello en brazo desgaja del centro de la mano a cada uno de los pétalos de camelias rígidos quedan,   marchitos in-florecientes en la evacuadas fragancias y las obscenas primaveras.   Mi alma observa, se retrae y…¡Quizás! mengua como mengua la rama cuando el frío amenaza en yerma tormenta. Y, sé que ella busca mi hueco -el de siempre- para crecer henchida e invadida de letras rezumando sabores tornándose perdurable en matices que no la hagan pensar en cultos indestructibles, que no quepan en el dobladillo de mi falda… sin muro donde lamentar oraciones ajenas. Destejo de mi alma nociones de un dolor sin rumbo y sin norte sin… - adivinaciones - 1...