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Mostrando entradas de marzo 24, 2014

EID MAR... poesía intimista

EID MAR* "vanitas vanitatum omnia vanitas"***** "Los idus de marzo ya han llegado"** entre la flor y nata, entre las horas ostentan hojas y letras, dentro del calendario auguran destino, ahora... ahora que no son ni siquiera brazo duro de las extirpes de las cuadrigas de la vieja Roma, voz que grita palcos de Senado sin ser cuerdas... vocales cuerdas en las Pretores plumas, legitimas de los ídus, rumbo sin destino de las dagas, destinos infiel de mi garganta. Desbaratado acomodo de un dios de la guerra, decid, musas, decid-me ¿Qué hacéis vosotras reinas musas de las letras en un mes de presagios y muertes de poetas...? Pobres marzo de ídus y calendas de amaneceres en días sin nonas, sin lunas en calendas...  ¿Acaso me predecís la muerte en este silencio? Acaso, acaso, acaso...  ¿Acaso anunciáis en mí una muerte anunciada?  ¡Decid Martius dios de la guerra...! decid, ¿No es este maldito mes el peor mes para la poesía y po

LA ENCINA...

 LA ENCINA Coge el verde, de la paleta ... del arcoíris, de sus gamas se prenden y quedan en sus pupilas, sienten, ese, el vacío de aquella esperanza del bosque, la que se puso a correr... Correr, correr, correr hasta sujetar de las verdes ramas las iluminarias hojas, agarrar a las aguadas niñas de mis ojos, la gama esperanza en las negras lluvias las bellas ramas. Verde fue aquella mirada que agotó del árbol su color, costado de hiedra, hiedras sin roca para afianzarla, solo fue eso hiedra, hiedra sin nada... dolor se deja, en las caricias del rumor del viento, en las encinas y sus hojas dentadas. Respiras, respirando ese agua de soslayo en mi boca, garganta seca en una lágrima en tocata y fuga... -Sabor- Sabor a sal y hiel, pensar, pesar de mis pesares, en la belleza que se colaba entre las cortinas de mis pestañas. Luz que corría, verde traspasada luz, de mi universo pozo sin versos que insistente a la esperanza buscaba palabras de un

Y PERDERÉ... poesía intimista

 Y PERDERÉ... Perderé ese espacio donde la gloria existe revolucionando ... la existencia, y perderé la memoria que no sabe de ella, ni de revolución ni tan siquiera de existencia y menos de espacios, porque decid, decid... Decidme, aunque sea al oído que... ¡Prometo no decir nada!" Y señalad, señaladme para escribir los rumbos, los lugares de gloria, sin frívola superficialidad, o la pueril ignorancia de retoricas que, no conducen a puerto alguno, y por no llevar no llevan manantial a la seca garganta y ni a labios mojan. Decid, por qué he de perder una pócima, cure o no cure, mate o no mate, viva muerta, muerta viva decid, decidme... Acaso ¿la muerte no cura del dolor o el sufrimiento de la agonía de látigos y pozos oscurecidos? Y perderé, perderé a caso una tilde sobre el cómo, la o que precede a la hache, quizás, también, la misma admiración sea eso... Una: perdida herida, y... y al final las ida y venidas, los espacio y las g

ME MIRAS...

ME MIRAS Y sé que tú ves aquello que el sol tapa ... aquello, que mis musas de mí no saben, el todo y el nada de mis noches en la fiel batalla, compañera de mis porfías. Me miras y atajas ese celo de tus pupilas, me escudriñas en la imagen detenida en unos latidos, esos que te traen, y que me llevan, nos arrastran amor, amor... ¡Amor de mi locura! Me miras y me ves embelesando al universo tú me miras, recreando en mí parte de su universo, casi confabulando te haces ojos hechiceros en aquel juramento de sinagogas, de mezquitas y templos... de las mañanas y los mantras en las huellas con dos trayectos... Me miras y contratas de los mapas un solo viaje con ruta de alboradas mar recogiendo al fuego 24.3.2014 Carmen Hernández Rey ©®autora extremeña ©® foto OMAR ORTIZ