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DELIREMOS... poesia de las mil y una noches

DELIREMOS   Esta tarde que me visto de centinela, antorcha de tus muslos horizonte cercano y prieto. Delira sin desidia, condenando al infierno de sentirlos lejos, deliremos entre los asaltos antes que despunte este alba peregrino del miedo. Este que se resiente cuando tu vientre se aleja... ¡Amémonos delirando! Muslos, bocas, pechos bocas, muslos... abrazos encadenándonos adentro muy adentro, muslos y dedos, bocas y lenguas sin dolor sin miedo. Deliremos sin pereza entre las níveas aguas, caminándonos en los adentros. 2.5.2014 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña todos los derechos de autora foto del muro de Yoy  Me Pfotografy

TOCADO HUNDIDO... poesia de las mil y una noches.

TOCADO HUNDIDO Recuerdos. Silabas ... Consignas Hitos. Ado acción y efecto de tocado y hundido desnudado tu cuerpo desnudo de todo deseo que se abriga con mi piel... Acción y efecto sin huida y pertenencia -me posee- Tenencia digna de mí poseída determinada por ti en este tiempo de jugar a hundir la flota. Tocado y hundido, revelador juego sin esgrima en el corazón in-vert-ebrado en las tenencias ¡Ah! Hundido y tocado flotan-dos entre las divinas musas que hoy te describen, amor. 29.4.2014 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña todos los derechos de autora Foto del muro de Siva Eminencija Ver más

HUBO... poésia de las mil y una noche

HUBO Presentes en tus manos, y los guardé entre mis pliegues ... húmedos de ti y por ti, hubo... -hubo- Tanto amaneceres de caricias oliendo a sed, de hambre y apetencias sabiendo a ti. Hubo el pomar en mis manos, el solaz en mis ojos el regocijo en mi latido, hubo, hubo tantos, tanto verbos que describir... que...  me quedo tan solo con un presente que indica que...  ¡hay!  28.4.201 Carmen Hernández Rey ©®autora extremeña todos los derechos de autora foto del muro de Antonio Gamez https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10203609410186086&set=a.2381288541885.2136625.1540835521&type=1&theater

AGUA... poesia de la vida

AGUA  Que cae, resbala por el hombro, ella indiferente, nunca se hace porque te cala y empapa, te moja y relame, ... te goza hasta en ese estremecimiento de la carne al tocarte, es como el mejor de los besos... Ella, la lluvia distinta a todos los amantes, el mejor de los amantes, te abraza sin pedir a cambio nada. Agua de arroyos que corre ladera abajo, en la espera de una nube, para alzarte cuando su beso relamiéndote te impregne de cielo, tierra y aire. Agua que espumea en las calas y la arena, te hace zarcillos de volantes te pone peinetas, se viste con su arte... Toronjas y azahar, oliendo a breas y algas agua que te cala, y te empapa como el buen amante. 21.10.2009 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña foto de la web Carmen facebook

A UN DIOS AUSENTE... poesia intimista

DE AQUELLOS TIEMPOS DE CREER EN UN DIOS ATEO... A UN DIOS AUSENTE A UN DIOS AUSENTE ... No, puedo acorralar en la búsqueda de de ti. Es este tú viento el que no mide y no puedo mentir-me...   ocultarme, desdecir lo que siento  y es que solo intento,  atar las palabras viviendo,  No sufrir, sufriendo bajo   esta ausencia-silencio,   que me hunde en este infierno, y es así como olvidando  nombres, intento  intento recuperar el mío... Allí abajo y arriba, en este medio   centro llamado mundo, donde tus dedos   les perdieron.   Y tú dios ausente, puedes   olvidar a mi nombre,   sin olvidar a aquel primero,   antes Eva que cualquier otro   antes costilla que barro.   Dudas que nunca borras,   dilataciones que dejas como   océanos en mis ojos,   lágrimas mudas y cenizas   buscando tu voz en los desiertos.   Ya sé para quien hablas,   sé para quien ofreces perdón   e incienso,   un vino en los odres viejos   sin

CON MIS DEDOS... poesia de las mil y una noches

CON MIS DOS Manos abriré. Abriré de mi alma la camisa y -buscaré- en mi tórax, -rasgaré- a mis pechos -romperé- ese su espacio -guardián- de las siete medidas Con mis dos manos desgarraré a la -perversidad- del rompeolas y los porvenires de tu boca, ¿Sabes? fragmentaré a las horas suspensas en las respiraciones de mi caja, -por esos- y de esos besos inconclusos, acordados y pendientes -de dar- Mano a mano, con las dos, deshilacharé mis entretelas para que te -adentres- en los sueños, te adueñes te hagas amante -sin reparo- te turbes te desordenes te desquicies amor en mis adentros -sin reparo- tomes de mí ese último hálito de vida, sin plática, solo, solamente con -descaro- Con mis dos manos te viviré adentro de mí. 20.4.2014 Carmen Hernández Rey ©®autora extremeña todos los derechos de autora foto del muro de Nelly Casas Car

TE SABEN... poesia intimista

TE SABEN Las calles. -te saben-   Ellas guardan tu nombre, te -aguardan-   donde las musas. Ellas te saben, y no conciben, a las palabras sin tus latidos por eso -se visten- de tu sombra, queriendo despedir al miedo y cruel silencio pero, ellas te... -esperan- a tu nombre e imaginan   -Concibiendo-   te aguardan   -Saben- como se destituyen   a los estambres del miedo en los olores que te -nombran-   En las calles que no saben de olvidos y tampoco   de musas   y menos... -olvidan-   De las promesas   que un día en piedra, de granito enlazaron con hilo   rojo de meñique   a meñique sin,   -romper-   Nada   Nada Nada 20.4.2014 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña Todos los derechos de autora foto del muro de
Facebook Carmen

MEMORIA DE MI ÚTERO... Remordimiento

X. Cap. REMORDIMIENTO   "...La Natura es un templo donde vividos pilares Dejan, a veces, brotar confusas palabras; El ser humano pasa a través de bosques de símbolos que lo observan con miradas familiares..." Ch. Baudelaire Así es... observada, delimitada, confusa en la natura de un templo vivo que quería desmenuzarme, en la dicotomía del yo y la nada. Harta ya de palabras asuntas, de embargos de alma, de tristezas debajo de almohada. De alaridos de llaves, rehusando entrar en la cerradura de casa. De piedras mullidas que buscan aquella lana y plumas de horas oscurecidas. Espalda y nuca que sin tregua no se adormilan. Remordimiento, remordimiento, remordimientos, que se visten con velos de tristezas, sin duelo ni muerta. Agónica tristeza que despierta levantando un muro entre la libertad en el exilio, y la soledad acompañada.  ¿Por qué, lloro a la tristeza...?  ¿Acaso mi mano se levantó contra Caín, quijada en favor? ¿Fui acaso la Mujer-Eva, talé el

PERDI... poesia de las mil y una noche

PERDÍ A mi boca en tu boca, -loca- Ella que describe a la ciencia que te nombra, la perdí, entre nácar y rosa justo en aquel duelo de señoras, -espada- en alto y campana repicando a boda... Perdí el blanco encontré del rubí gajos -dentro- el paladar rompiendo -ellos- todas las normas. En tu boca me perdí en una luna -loca- Y, perdí sombras para encontrar hojas Y, perdí margaritas de nones y -corduras- ciegas todas Me perdí... en tu boca loca, a ciegas y a tontas, a locas... en tu boca loca, la mía, tocada hundida nombrando a tu boca. 19.4.2014 Carmen Hernández Rey ©®autora extremeña todos los derechos de autora foto del muro de

NUNCA PROPUSE... poesía de las mil y una noches

NUNCA PROPUSE   Mas... Más que perderme en los lugares sin nombres que se pueden nombrar a gritos, -ellos- Nombres propios pero siempre mal dichos y con subtítulos. No, nunca propuse otros, ni tampoco otros que no fuesen los tuyos, lugar de llamas, espacio de lavas, territorio de estratagemas, áreas con apotemas... Y, propuse nunca mejor dicho, aquellos nombres que se sisean al oído, despacio y sin prisas, deletreándoles, degustándoles, haciéndoles la mejo interpretación, más me propuse hacerles honor a sus nombres, más nobles,   más malditos más tosco más soez más libidinosos más   amante del buen nombre de sus nombres... Nunca propuse... no obstante, conseguí decir su nombre más perfecto en mi boca letra a letra lo deletree, sin desperdiciar palabra alguna. 18.4.2014 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña todos los derechos de autora foto del m

MEMORIAS DE MI ÚTERO... amor fraterno, besos de Judas

IX. Cap. AMOR FRATERNO..."BESO DE JUDAS Nunca pensé que se necesitase un día para el Amor Fraterno... Tampoco asimile aquel beso de Judas en rostro ajeno, pero si el beso propio de quien no se cree... Nunca supe de mí, hasta aquel día que perdida supe de un inframundo superior a este mundo, de unas pisadas en calles recorriendo un camino intransitable. Siempre pensé, que ese llamado amor al prójimo pasaba por toda la generosidad, y la negación a una misma... Que era un no mirar tu ombligo ni siquiera en el espejo... que pasaba por dejar de amarme, aunque fuese un "poquito"... pasar los ojos de puntillas en el espejo era algo más que una idolatría perversa y egoísta que las buenas personas no deberían sentir... externa, de ser unas pedigüeñas de amor? Las que siempre dimos el mil por ciento... ¡Ay! Llego a un punto donde me cuesta respirar... me duele la boca del estómago y creo que la vida se escapa por él... Me cuesta respirar, siento que las negras nub

EL AMOR... amor de las una y mil noches

EL AMOR   No me hagas...   ¡Ay! El amor, el amor...   -no se hace-   Se nos nace, por segundo,   Amor.   El se inicia cuando   dos miradas le sabe   De el gusta, mirándose   se entre-cruzan.   No, no me hagas el amor,   porque el amor germina,   no se hace, nace, surge,   brota,   como brota el agua   que lo "contamina",   de piel lo nutre,   le hiere en la ausencia   De tú oxigeno   Como el fuego   Necesita.   No, no me hagas el amor...   difunde-te-me   nace-te-me surgiendo-te   amor...   -entre-   mis pupilas.   Amor, amor, amor...   que claudica,   en los abrazos que nos rompen,   en las cien mil ofensivas porque el amor nos nace, nace el amor y nos crece y se nos multiplica.   No, no me hagas el amor,   Amor, amor, amor de mi vida y mis días...   ¡Ven! Vuelve a cruzar como cada día tu mirada con la mía, salva y atraviesa, esos mis pu

LA SAL BLANCA... poesia de las mil y una noches

DE MIS PECHOS  La sal blanca. De mis pechos el áurea las estrellas rutilantes ... y firmes, desde mi pecho a tu boca. Encendido el día, en las mansas aguas, espejo entre tus deseos y mis ganas de perderse siendo-nos entre los dos quietas. Montañas rocosas pizpiretas de versos y nubes, ellas que de ti me hablan, entre los azules curiosas, pasean y ti y de mi no pasan, no pasan... De mis pechos a la mar, un prado con aguas secretas, dedos y palabras, como plumas que vuelan, vuelan, entre mi escote el cruce y los montes ahí vuelan, vuelan mis ganas y tus ganas... Tú... Entre el trino de los torzales cantando, cantas ¡agua dulce de esa boca, para la sed de mi garganta! Sed que se detiene, dentro... adentro de la fuente, loca, loca de tu boca, a mi boca solo hay la sal blanca. 13.4.2014 Carmen Hernández Rey ©®Autora extremeña Foto hecha hoy. pantano de Alange Badajoz.

MEMORIAS DE MI ÚTERO... Expiación...

VIII. Cap. "EXPIACIÓN" Las canciones quedaron vacías de contenidos.... Las oraciones pidiendo, clemencias brotan desde la sal de mi sangre, porque solo soy oído en cerebro, y un dedo que apunta como rifle, a ese pecado perfecto, de una trazada vida linealmente e inmaculada trazada, donde no hay caminos afines, pensamientos a extramuros, ni calzadas con bifurcaciones donde mis dicotomías no me avoquen a ser la expiación propicia de ese perfecto mundo que me rodea y que solo espera, verme caída en cualquier lugar del mundo, pidiendo volver al redil como la mujer bíblica, sin sentido, sin lógica, sin metas, sin respuestas, pero sin miedos, sin opiniones en sí misma. Estas mis palabras nacen desde una libertad que no comprende, a esta noche oscura, donde el cielo se junta con la tierra... Donde ambos me hablan para jurar y perjurar sobre mi cabeza. ¡Truenos y relámpagos! Soledad maldita que desea encontrar en la palabra la verdad de toda ciencia, esa que hoy me resta, l

MEMORIAS DE MI ÚTERO... entre la buena y la mala... la dueña ausente

 VIII. Cap. ENTRE LA BUENA Y MALA... LA DUEÑA AUSENTE "Aunque tus pecados sean de color escarlatas, tú serás tan blanca como la nieve" Isaias ( Biblia A. Testamento)   Nuevamente me desperté en la mediocridad de aquel entorno, el infierno seguía rugiendo de afuera a dentro, y de dentro afuera... Los truenos no cesaban ni en el cielo ni en aquel corazón olvidado en el rincón de aquella maleta. Mi cuerpo necesitaba ser colgado aunque fuese en una percha.  ¡Pensaba! ¿Cuelgo arriba la cabeza, o mejor cuelgo las piernas. Me doblo por la cintura o simplemente me hago un revoltijo sin perchas, dentro de la maleta y antes de meterme en ese armario con las telarañas de otras cabezas... ¡Da igual! Con arrugas o sin arrugas, la inseguridad seguirán siendo mi estado del seudoyó, y las incertidumbres y titubeos, las eternas compras sin ticket, la mesa puesta sin hambre, los monopolios de un autoconocimiento sin represión... de aquellos buenos comportamientos a