A UN DIOS
AUSENTE
No, puedo acorralar en la búsqueda
de de ti.
Es este tú viento el que no mide
y no puedo mentir-me...
ocultarme, desdecir lo que siento
y es que solo intento,
atar las palabras viviendo,
No sufrir, sufriendo bajo
esta ausencia-silencio,
que me hunde en este infierno,
y es así como olvidando
nombres, intento
intento recuperar el mío...Allí abajo y arriba, en este medio
centro llamado
mundo, donde tus dedos
les perdieron.
Y tú dios
ausente, puedes
olvidar a mi
nombre,
sin olvidar a
aquel primero,
antes Eva que
cualquier otro
antes costilla
que barro.
Dudas que nunca
borras,
dilataciones
que dejas como
océanos en mis
ojos,
lágrimas mudas
y cenizas
buscando tu voz
en los desiertos.
Ya sé para
quien hablas,
sé para quien
ofreces perdón
e incienso,
un vino en los
odres viejos
sin esta carne
rota...
Sé que fuiste
mudo,
torpe y ciego,
porque nunca sabrás
que para
ser dios hay
que nacer
de donde yo
vengo.
12.3.2005
Carmen
Hernández Rey
©® autora extremeña
todos los
derechos de autora
foto del muro
de Yoy Me Pfotografy
Comentarios
Publicar un comentario