DE MUSAS DIOSAS Y PALABRAS DE MUJER

PARA TI AMIGO   VIVIR   Vivo en esta careta que me esconde,   perenne en ese maquillaje de asfalto   que me contiene,   muerta, sí me siento por más que respiro   a la vida en esta muerte de este oxígeno   viciado y vil...   Y, queriendo acogerte muerte,   tú no respondes, ladrona,   pero esperas, esperas dime a qué.   Quiero vivir, requiero vivir en ese último   beso que me duerme eterno   en mis sentidos,   derretida en vena me salva y fluye,   me navega   en los deseos de antes de un día de cualquier   ayer, que hoy despierta,   en ese sin sentido de pesadillas   y lapsos irreales desvencijada en el tiempo   que me supervive,   a veces, sin mí misma.   Muero vivo, y muerta soy mi amor...   en este mi naufragio sin remedio   irrumpiendo en la intimidad de unos   abrazos, que a mi pesar convoca   como a esta boca a desear el beso   legítimo y fatídico, pesar de mis pesares.   En un c

NO PUEDO PROMETER   Un mundo perfecto, ni tan siquiera   acomodar el misterio que balbucea   a pie del camino   en las espesuras de mis metáforas.   Sé que entre tus pasos y el humo   que vela a todo celo,   tú a las palabras enredas,   debajo de mi piel,   entre mi dermis   y epidermis,   entre mi cuero cabelludo   y mi sesera,   tú encelas,   las encelas a todas mis metáforas   las derramas a la espera   de ser sintetizadas.   ¡Pobres ellas, pobre yo!   Vaga apasionada,   Retén de fuego   Díscola sombra   Póstuma viva   Loca, loca, loca de ti   de las metáforas que de ti hablan,   por ti sueñan,   por ti escriben en mi lecho refugiadas.   No, no puedo prometer   no amarte ni tan siquiera cuando la muerte sea ella,   la que escupa en mí sus metáforas.   6.9.2013   Carmen Hernández Rey   © ® Autora extremeña   Todos los derechos de autora

SE ENREDÓ   Mi piel entre ramas y hojas   Mis ventrículos en pepitas rojas   Fuera de mí madurando en tierra.   Se enredó en este descarte de la molienda   En las cuentas blancas del rostro Carne entre colmillos y muelas.   Quedé esperando mutar   piel y hiel, amargor entre las piernas póstulas llagas en mis amígdalas para reptar… reptándome la lepra.   Me quedé sumisa a la hoja asumida la lengua en un estropajo de lija que pudo hablar sin esquelas, pero…   Se enredó mi tronco con el tronco, Donde las huertas eran vida Fue castigo y la vida pasó de ser deseo a estar clavado tu nombre en la puerta del tiempo sin esperanza  t oda y nada   Toda fui, manzana y serpiente Paraíso proscrito Desierto donde antes fue paraíso.   2.09.2019   Carmen Hernández Rey   ©®autora extremeña

PASAMOS   Como estrellas fugaces Entre sol y día sin brumas Erramos desde aquel fatídico Día que describieron un paraíso. Ahí pasamos a encabezar con nombre Las listas de todos los males siempre acaban Con las mismas siglas, Y el principio empiezan con los cantos De sirenas de locos buscando a Eva.   Somos diásporas en nuestro ser, Somos las lágrimas de estrellas Buscándonos entre la sal donde las galaxias Nos alberga. Erramos, erramos con la no violencia Con la denuncia a una seguridad de andros Con una justicia patricia Con una familia a perpetuar. Erramos cuando el poder sigue en nuestra cabeza y los pecado que a ellos les perpetúan los que u n día nos condenó en sus viejas lenguas. Erramos todas, todas perpetuamos el agravio de ser mujeres: De mantel-mesa De sábanas-cama Madres-sirvientas. Erramos en ser sus “putas con ligueros” Mujer de cruz en cama y argumentos De… mejor ¡Muerta! 02.

LA NOCHE No sabe de excusas de tropiezos en la oscuridad de luces que no se encienden ... de pecho que no respira cercano. La noche entierra su puñal entre piel y carne entre costilla y costilla, toca pleura, llega a cada alveolo del pulmón y corta el aire, como mano en garganta corta la respiración. Quizás la penumbra tenga la culpa, puede, o puede que mis pupilas estén queratinosas. La noche es ese personaje de Tiro, donde la fantasía juega en contra.  30.08.2019 Carmen Hernández Rey ©®autora extremeña

  LA POESÍA MOLESTA   Molesta que se cuele   el alma por ella,   que los poros la calen   de sangre   que las heridas suelten su pus   molesta,   la poesía molesta, y a veces porque   ni saben leer,   ni entienden que es escribir poesía   qué demonios la encierran   que ángeles la elevan   y que yugos la atan a la tierra.   La poesía molesta hasta cuando   es censurada,   es silenciada   es proscrita   es vendida como barata furcia   o gigolo de barra con precio de barata   cadena.   La poesía molesta en el filo   de un sable,   en el cordel de seda...   molesta.   31.08.2019 Carmen Hernández Rey   autora extremeña

EN LAS NOSTALGIAS Hay cunas de niños muertos, de aquellos que pudieron ser nuestro y nunca fueron, ... lo serían, pero... Nacimos viejas para este nuevo tiempo, de nanas y arrullos de primeros pasos y dientes con nombre de Pérez, nacer a destiempo es la mueca que cuelga entre oreja y oreja cuando se escucha el llanto de sirenas. Sea quizás el presagio de las naves que retornan a puerto dejando el no delante y detrás de un haber sido y pudiera. 28.08.2019 Carmen Hernández Rey ®©autora extremeña

  ¿A QUIEN   Le importa el agravio   comparativo del sueño   en el cruel desvelo,   la quinta o undécima   sinopsis de un verso   encadenado y proscrito   del poema? -a quién- Quienes cotejan la métrica   y las sílabas,   se dejan la boca abierta   entre vocal y consonante   retuerce hasta ver caer   las traducciones de otras lenguas   a quién y para quienes   la dicotomía se hace una realidad   abyecta entre quién lee o escribe   en este puzle de viejos sueños   que buscan...   buscando persisten   el ojo en las clásicas monedas. ®©autora extremeña   28.09.2019 Carmen Hernández Rey ®©autora extremeña

NO SÉ EXPLICAR     Porque inexplicable   suele ser el amor.   A tientas recorres el camino,   a gatas recorres sus trayectos   y cada una de sus esquinas,   y...   A veces intentas pasar de puntillas,   cuando no dar esquinazo   para no sucumbir a tanta rima   en la locura del amor.     No sé explicarle a la razón,   las palabras oportunas   del fuego la tempestad   del frío el desamparo   del miedo la soledad   a las manos su vaciedad.     No sé, que más pedir si la lluvía   hace que la nube sea oscura   aunque el agua sea clara como noche   de llena luna.   27.08.2019   Carmen Hernández Rey © ® autora extremeña

ME DESVELA     La carencia de tu cuerpo   La humedad de tu aroma   La imaginación de tus manos   El sentir de tu alma entregada   A mí   Mujer.     Me desvelan los ruidos   insonorizado en esta,   la distancia nunca separable,   que nos dicta un dictado de palabras   la entrega asimilable   peto inconformista.     ¡No, no puedo conformarme   con las migajas de un banquete!     Y me desvela tener a tus ojos   sin mirarme respirando en los míos   prendiéndoles otra hora más y ardiéndoles en una misma llama     Me desvela   Este reloj dispar y antojadizo   Me desvelan todos los arrumacos   y quejidos de gloria y extasiándonos   a pedir de boca   Nuestras bocas   Nuestro sexo gritándonos   Más.   Me desvelas tú, mujer   24,07,2019   Carmen Hernández Rey ®©autora extremeña

SOFTONE   Creo que la edad me pasa factura   que mis pabellones auditivos   cojean,   y cuando oigo ¡eh! mujer no es un piropo   -ni falta que me hacen-   pero si es ¡ten cuidado mujer!   Oigo mal o tengo un tapón de cera   prehistórica con ofertas de predicados   nominales copulativos: ser, estar y parecer   nada tienen que ver con lo que es.   o mis orejas no lo encauzan bien.   A todo esto me desuno a la marca   ¿creo? que me desm-arca,   ni creo que interese que tanto ruido   trepanen a mis oídos -como dice mi madre- Puede que tanto ruido nos haya hecho   perder el leve gemido de la rosa   cortada,   y el tacto quede suspendido   en un verbo transitivo.   23.08.2019   Carmen Hernández Rey

"el silencio devora la mayor de los complejos creerse sol siendo apenas un candil de aceite de hígado de bacalao"    COMPLEJOS   Eterna es la nave que lleva   Cómo mástil el plinto...   Crédula en ese llanto   declarado a la mar como   único norte su marea   de bilis sin digerir,   grama que asila un drama   en los espaguetis mental.   Surca tu odisea de molusco   surca tu viento   agarrando tus velas   mar adentro...   apenas queda una lágrima   menos que nada un busca   tesoro ya no mereces   la pena...   Pues...   Las guerras púnica   se hicieron en otras era.   Hay quien se cree Tamarit   de poeta y es resto   de gato desahuciado   de todas las esquelas.   Sigue con tu rumbo   y plinto en el   mercado de las baratijas   y sin vuelta de tres por uno   toco la arena y me quedo   a solas y mejor sin esa prenda   -que desprecia-   Te equivocaste te equivocaste.   ¡Eres

NUNCA PIENSES EN SER...   Fuerte.   Nunca intentes querer   ser roca.   Nunca imagines poder   conseguir cambiar a nadie   ni siquiera mover de un lado   a otro una silla...   ¡Volverás a estrellarte!   Volverás a caer de rodillas,   como caen los héroes   cuando no comprenden   que como Aquiles tenemos   un talón en el cual   los alacranes dejan   el veneno de su firma.   Nunca pienses en ser...   Diferente a tantas otras   mujeres que caen   en honor a ese corazón   que caen en la tela del arácnido   violinista...   22.8.2015   Carmen Hernández rey   autora extremeña © ® foto personal

  es cierzo es cuenta de un rosario que no dice nada... porque la burda comedía cansa y la vida que se elige es la que nunca será caminar sino vivir de las rentas... irracional todo" poética extremeña”   IRRACIONAL   esa tu forma de querer,   ella gasta y me desgasta   desde lo más profundo   del romanticismo que me asalta   sí... me improvisa   se improvisa llevándose   la irracionalidad y dejándome   vestida de toda conciencia   en la razón.   Ella, que nada sabe de amar   y de amor...   Ilógica e irreflexiva   se debate en los métodos   tradicional en un jalar   sin romper la fiebre   que no mata...   y que te deja en el gráfico   de las excelencias   en las paradojas de un verbo   y la lírica...   La sustancia del caos   cierto a merced de la nada.   ...Y...   Escudriño las buenas maneras   de un amor imposible,   en esta mirada imposible,   imposible cortar los kilómetros   cua

  Amor de mis entrañas, viva muerte,   en vano espero tu palabra escrita   y pienso, con la flor que se marchita,   que si vivo sin mí quiero perderte. El aire es inmortal. La piedra inerte   ni conoce la sombra ni la evita.   Corazón interior no necesita   la miel helada que la luna vierte. Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,   tigre y paloma, sobre tu cintura   en duelo de mordiscos y azucenas. Llena pues de palabras mi locura   o déjame vivir en mi serena   noche del alma para siempre oscura. Federico García Lorca.   AMANECIDA No era, no fue nunca la noche ni brilló al alba, tú cuerpo enmudeció entre el cosmos donde la poesía habita, tus ojos cerrados con pólvora y plomo huyeron del horror de aquella vida muerta en la cobardía de quienes a la libertad tiene miedo. 17.08.2019 Carmen Hernández Rey © ® autora extremeña