
NO PUEDO PROMETER
Un mundo perfecto, ni tan siquiera
acomodar el misterio
que balbucea
a pie del camino
en las espesuras de
mis metáforas.
Sé que entre tus pasos y el humo
que vela a todo celo,
tú a las palabras
enredas,
debajo de mi piel,
entre mi dermis
y epidermis,
entre mi cuero
cabelludo
y mi sesera,
tú encelas,
las encelas a todas
mis metáforas
las derramas a la
espera
de ser sintetizadas.
¡Pobres ellas, pobre
yo!
Vaga apasionada,
Retén de fuego
Díscola sombra
Póstuma viva
Loca, loca, loca de
ti
de las metáforas que
de ti hablan,
por ti sueñan,
por ti escriben en mi
lecho refugiadas.
No, no puedo prometer
no amarte
ni tan siquiera cuando la muerte sea ella,
la que escupa en mí
sus metáforas.
6.9.2013
Carmen Hernández Rey
©®Autora
extremeña
Todos los derechos de
autora
Comentarios
Publicar un comentario