UN HELADO
Con vistas.
Paladear un helado
Saborear sus esencias
El sabor de los pinos
al frondoso nogal
Tener en una porción
de pocos gramos el heno,
el verde prado
el mugir en el lácteo dulce.
Un helado con vistas,
con sabores
con sonidos y mientras
admirar el roneo
inocente de unos niños...
contemplar,
contemplar que cualquier lugar
perdido se puede apreciar
la belleza exótica
e insólita luciendo
cual geisha en paraíso.
8.06.2019
Carmen Hernández Rey
©®autora extremeña
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