ESTE MUNDO
Huele a todo menos a humanidad.
La global deshumanización, ese elitismo
con olor a cuerno de elefante,
a patas cortadas,
a niños entre mallas aceradas,
y padres encarcelados,
a niños en panteras con barcos
coronas endiosadas, y estados financiados
con la carne que se pudre en la panza
de peces entre el Mediterráneo
y el Atlántico
Este mundo de ficheros, donde solo caben
esclavos,
pobres sin nombres,
indigentes sin años
violadas por todos, hasta por los pobres
que saben que van a morir pronto
y poco les importa morir matando.
Este mundo de caimanes en bolsos,
de reinas del shopping,
de damas destronadas
de duques empalmados calab-aza
y zapato cristalizado entre
"cuatro" metros cuadrados.
Este mundo que a veces duele
-respirarlo-
a veces huele -demasiado-
saborearlo cuesta menos
si lo hacemos derramando
la ira en una letras,
aunque a nadie -le importe-
para nada -valgan-
o sea el somnífero de boca
hueca,
cultura imperfecta…
inquieta, ellas me van matando,
porque tampoco le importan
morir en papel blanco y hacerlo
matando.
19.6.2018
Carmen Hernández Rey
©®autora extremeña
todos los derechos de autora
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