No quiero curar a mi alma,
la quiero llena de cicatrices,
llena de lágrimas, llena de dolor,
dudas y esperanzas...
No quiero un alma perfecta y sin dudas,
la quiero repletas de incertidumbre;
cómo no saber cuándo moriré, cuando llegará mi perfecto karma, seré feliz plena,
seré perfectamente imperfecta.
No, no quiero cerrar manchas las quiero
cosida a mis alas para cuando vuele
no sea tan alto o que pueda perder
de mis pies a la tierra que tanto amé
y de la que me llevará la parca
a mi pesar, y pesando mi alma
de toda la bondad depurada de la maldad...
No, no quiero a mi alma limpia de nada,
como tampoco quiero la cirugía
que da identidad falsa.
Con arrugas la quiero, dentro y fuera...
y todas las estría que la vida en mí
marcó y marca
26.06.2019
Carmen Hernández Rey
®©autora extremeña
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