Cierro.
Dejo en la almohada
tantas mentiras y las
falsedades
qué justificamos,
las indignas
propuestas que nos incitan
a buscar ¿Qué
buscamos?
realmente
subterfugios
para no dar palos al
agua.
¡No!
No es tocar los
acordé en una guitarra,
ni la flauta de
Hamelín,
para “ahuyentar del
pueblo las ratas”
quizás sea porque nos convertimos
en ellas, o los demás
son el daño
per se.
Es otra vez la
cantinela de siempre
uno, ¡no! yo quiero
muchos
-hijos-
y... ¿para qué o
quienes fueron
limpiar mocos,
pañales?
El trabajo es mi vida
y soy feliz
trabajando,
pero toco la flauta,
y suena
y salen ratas
y corren ratas
y volamos.
Ya...
Ya no quiero pensar
más
porque en toda guerra
el alma
pierde,
se caen personas en
las cloacas
y dejan salir lo peor
el sálvese quien
pueda
las ratas saben mucho
de todo eso,
y corren y corren
sin mirar a un lado
ni a otro o
atrás.
Hoy cierro, ya no
quiero
pensar más porque
“casi
siempre” gano o
acierto
y sería
sería mejor perder
y no saber cuándo
mienten como...
2.04.2020
Carmen Hernández Rey
©®autora extremeña
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