PSICOLOGÍA... DE AMAS DE CASAS
-hablando con Hallan sale esto-
De vez en cuando y más a menudo de lo normal cuando vas a la compra, las colas siempre son buena...s para desahogar adrenalina, de la buena... la que enseña
y descubren algunas que otras quemaduras, -casi siempre es por la misma causa- los huevos, ¡hay que ver como saltan! y, no te digo nada del pollo, este se pega a la sartén que es un gusto, esa la piel cuando vas a darle esa piel al darle la vuelta no tiene piedad y !Zas! en todo el brazo o en la cara.
A todas se nos queda la misma cara, y con un, escuchando el argumento y con
pues sí... se zanja la conversación.
-hablando con Hallan sale esto-
De vez en cuando y más a menudo de lo normal cuando vas a la compra, las colas siempre son buena...s para desahogar adrenalina, de la buena... la que enseña
y descubren algunas que otras quemaduras, -casi siempre es por la misma causa- los huevos, ¡hay que ver como saltan! y, no te digo nada del pollo, este se pega a la sartén que es un gusto, esa la piel cuando vas a darle esa piel al darle la vuelta no tiene piedad y !Zas! en todo el brazo o en la cara.
A todas se nos queda la misma cara, y con un, escuchando el argumento y con
pues sí... se zanja la conversación.
Nadie osa decir que en vez de freír huevos de gallinas casi nos hubiese apetecido más freír, otra clase de huevos,
y que hay tantos pollos... tantas clases de -pollos- que, pasados por freidora a 180º nos hubiese dado mejor resultado estas frituras en esta vida.
Otras… vamos al médico, te sientas con paciencia, porque ya sabemos cómo van las citas, solo que a los dos minutos
la vecina de la otra silla, te pregunta por tu hora, para renglón seguido argumentar
lo cansada que les tienen las pastillas que le mandan este médico... no, no hace falta ni que le pregunte, la marca del fármaco, los ansiolíticos sabemos ya que han sido diseñados para ellas, -Nosotras-
las sufridoras amas de casas; ellas nos
idiotizan, anulan y nos hacen creer que estamos enfermas, de esa enfermedad hoy tan común, porque nos hacemos preguntas, y hay que silenciarlas. Y es que vivir la vida que otros diseñaron para ti y sin ti, cuesta vivirla, y cuando despiertas y te sientes viva, es cuando el diseñado fármaco son para tirar de las viejas zapatillas.
Pero las confidencias que más me aterran son de las que van de guay, modernas, alegres, las que van a pub, salen y bailan
se toman gin-tonic, van de despedidas... Y es curioso entre tanto ruido y música, también ahí las encuentras y abren sus bocas, entre humo alcohol y risas, ellas, nosotras yo... -solas, locas, disolutas, bailongas- idiotizadas pero todas con el mismo patrón o síndrome, todas hablando por los codos, y con una nueva premisa ¡el psicólogo! Sí este nuevo elemento de esta maldita sociedad que más que resolver pone otros fármacos y que no les resuelve nada.
Y ellas, nosotras haciendo cuanto nos dicen: salir solas, tener un nuevo grupo de amigas, tener tiempo para... Crear una vida social, vacía y... ¡Ficticia!
En realidad y lo único que les, nos hace
falta, es botar nave, cortar amarras
zarpar, y recorrer los mares, naufragar, caernos, rompernos y naufragar a solas
y solas en alguna playa.
Sí, todas nos reconocemos, todas tenemos las mismas manchas, las mismas heridas y de unas guerras
muy bien inventadas y fuera de cada una de nosotras, en ellas están los intereses de otras personas, queridas o no queridas, de sangre o no sangre... Aunque siempre serán sangre en sacrificios.
Por eso, y a costas de nosotras mismas,
nos reímos como clown en este circo de pantomimas, de estropajos, ollas, sartenes y siervas de camas y mantel.
6.9.2016
Carmen Hernández Rey
©® autora extremeña
todos los derechos de autora
foto de el patio de la casa de J.R. Jiménez.
-oficios típicos del ama de casa, sacar agua del pozo y lavar a mano-
y que hay tantos pollos... tantas clases de -pollos- que, pasados por freidora a 180º nos hubiese dado mejor resultado estas frituras en esta vida.
Otras… vamos al médico, te sientas con paciencia, porque ya sabemos cómo van las citas, solo que a los dos minutos
la vecina de la otra silla, te pregunta por tu hora, para renglón seguido argumentar
lo cansada que les tienen las pastillas que le mandan este médico... no, no hace falta ni que le pregunte, la marca del fármaco, los ansiolíticos sabemos ya que han sido diseñados para ellas, -Nosotras-
las sufridoras amas de casas; ellas nos
idiotizan, anulan y nos hacen creer que estamos enfermas, de esa enfermedad hoy tan común, porque nos hacemos preguntas, y hay que silenciarlas. Y es que vivir la vida que otros diseñaron para ti y sin ti, cuesta vivirla, y cuando despiertas y te sientes viva, es cuando el diseñado fármaco son para tirar de las viejas zapatillas.
Pero las confidencias que más me aterran son de las que van de guay, modernas, alegres, las que van a pub, salen y bailan
se toman gin-tonic, van de despedidas... Y es curioso entre tanto ruido y música, también ahí las encuentras y abren sus bocas, entre humo alcohol y risas, ellas, nosotras yo... -solas, locas, disolutas, bailongas- idiotizadas pero todas con el mismo patrón o síndrome, todas hablando por los codos, y con una nueva premisa ¡el psicólogo! Sí este nuevo elemento de esta maldita sociedad que más que resolver pone otros fármacos y que no les resuelve nada.
Y ellas, nosotras haciendo cuanto nos dicen: salir solas, tener un nuevo grupo de amigas, tener tiempo para... Crear una vida social, vacía y... ¡Ficticia!
En realidad y lo único que les, nos hace
falta, es botar nave, cortar amarras
zarpar, y recorrer los mares, naufragar, caernos, rompernos y naufragar a solas
y solas en alguna playa.
Sí, todas nos reconocemos, todas tenemos las mismas manchas, las mismas heridas y de unas guerras
muy bien inventadas y fuera de cada una de nosotras, en ellas están los intereses de otras personas, queridas o no queridas, de sangre o no sangre... Aunque siempre serán sangre en sacrificios.
Por eso, y a costas de nosotras mismas,
nos reímos como clown en este circo de pantomimas, de estropajos, ollas, sartenes y siervas de camas y mantel.
6.9.2016
Carmen Hernández Rey
©® autora extremeña
todos los derechos de autora
foto de el patio de la casa de J.R. Jiménez.
-oficios típicos del ama de casa, sacar agua del pozo y lavar a mano-
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