DESPÍDEME
En silencio.
Espera que mi pluma
se quede
bajo los signos de
los céfiros,
que la tramontana
seque
el papel,
donde escribí mi
último
suspiro intentando
describir un verso.
Suelta tu mano y deja caer
el pañuelo,
cuando el cirio se
acabe
en la tarde sin
espejos,
no pretendas cortar
ni una rosa
del tallo orgullos
que la yergue
buscando la lágrima
temprana
cuando aún el sol va
dando
bostezos.
¡Que no te importe!
El desgano para mirar
del frente
al verso,
y...
Dile que nunca fue en
sus palabras
tan cierto,
describiendo a Morfeo
12.03.2019
Carmen Hernández Rey
©®autora extremeña
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