Si la cabeza pesa no es por sobredosis de información o de
inteligencia; tampoco de fármacos.
Pesa porque no sabe
buscar la huella en la almohada, acomodarse y dejar al mundo fuera” -chrey-
PESA
pesa las anclas de
Santa María
La Pinta, y La Niña,
-las tres carabelas-
pesa mi cabeza,
sintiéndose atada a un
mástil con ramas
incendiarias queriéndole
arde en hoguera.
Pesa mi cabeza, por tantos sueños,
por tanto, soñarte,
por tantos besos en
ella,
sin poderlos lazarles
donde tú
amos deseas.
Pesa.
La nostalgia y los
miedos,
el frío y este manto
de tristeza
pesa,
pesa como la propia
trena y condena
de una rea
cadavérica.
Pesa mi cabeza
buscando el hoyo
que hace tu cabeza en
nuestra almohada,
y pesa cuando tocó y
sigue lisa
y tersa, sin ti ñ.
Pesa.
18.2.2018
Carmen Hernández Rey
autora extremeña
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