ME PERDÍ
Tus quinces
años,
verte correr de
acera acera,
salir de clase
esperando verte,
o preguntarte
aquella
lección que al
día siguiente
de memoria
cantaríamos
a la maestra
como cotorra
y, que nunca me
interesó
o quise
aprenderme.
Me perdí
escuchar jazz,
al caer la
tarde con tus manos
entre las mías,
mirar la
estrella que más brilla,
y...me perdí
ver asomar en tus ojos
a la luna.
Me perdí
robarte el primer beso,
desabrochar el
botón de tu camisa,
y que mis manos
subieran buscando
la sanidad de
tu gruta.
Me perdí
enseñarle al amor nuestras
sábanas de
niñas revueltas
en las
efervescencias del deseo
sin rutinas.
Me perdí poner
la primera alianza
entre tú mano y
la mía.
Me perdí ser el
primer y último
amor vida mía
7.02.2019
Carmen Hernández Rey
®©autora extremeña
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