LA
FIEBRE
rompe mi mundo y lo concentra
en una olla exprés,
donde mi cabeza no puede
limpiar sus impurezas.
sé, se… que esta fiebre
es pasajera, y que las defensas
bajan a buscar en el pozo
donde el alma no respira
Todo desaparecerá, dolor
y fiebre y mi alma fluirá en la luz
de nuevas horas...
Cruzaré el puente, sin miedo
a ese abismo, atravesaré
en la última huella
la fiebre no estará.
A pesar de que sienta que los huesos
cocieron minutos de más de la cuenta,
que mi carne va por caminos
sin puentes,
que tengo divididos a mis órganos
hoy la fiebre hace estragos
en mí, me desmenuza
hoy,
pronto pasará...
la purga debe hacerse
desde la cabeza hasta
el alma
y no dudo
con todo, y de cualquier modo
si me esperas,
limpia de… a mitad camino
atravieso -el puente-
y nos esperamos.
26.10.2015
Carmen Hernández Rey
®©autora extremeña
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