INTROSPECCIÓN

INTROSPECCIÓN

Cargo con la culpa de un infierno
futuro, venidero

¡el cual dicen! que está repleto
de gente dementes, -como yo-
cómoda me siento,
porque no es muy diferente
a este habitad donde me muevo.

 Suelto un cielo de dulce cartón,
de madera iconoclasta de símbolos
y cuerpos débiles,

delante de un dios
sátiro y satánico,
de compromisos y reverencias
en la global riquezas
de los cuerdos con sus corazas
malditas y amoral,
¡fin! los estigma y el miedo,
medrar en la puñetera necesidad
de hímenes de dios a nacer y abanderándonos
con su cruz
y sus codiciadas guerras.
¡Quizás sea!

Sea por eso que sobre mi hombro,

ya pesa el cansancio de tantos embustes,
la pesadumbre de voceros,
denigrando e impeliendo a llevarte
entre las manchas de sus manos,
y todo el resto de carne agraviada,
de víctimas propiciatorias
de holocaustos

-sin pueblo elegido-
(porque la inocencia y la carne con pedigrí

de un pecado no perteneciente)

Voy entrando en las aguas,
a mis píes los adulo,
para que no sientan el "tocados y hundidos"
porque sobre las aguas yo no camino

¡no!
ni pretendo, por suerte.

31.8.2018
Carmen Hernández Rey
©®autora extremeña
©®foto personal