EL AMOR DUELE

-respuesta a Maria Espinola-
Duele siempre, siempre...
aún siendo correspondida
duele el amor,
siendo intenso, duele el amor
de tanta intensidad que te aprieta el diafragma
Duele el amor, siendo el manjar
de la mesa, siendo el alimento,
el manjar afrodisíaco, duele tanta
exquisitez, y piensas
¡por el desierto o el maná, que hubo
o habrá! duele el amor.
duele
Duele de ser feliz, la razón piensa,
el por qué de su tardanza,
los vacíos experimentos,
la necedad de tantas entregas,
de no saber qué hubo en años de exponer tu vida
en falsas ruletas,
duele el amor
Y las preguntas se visten de ocasos, de bellas tardes,
casi tan hermosas como este amor que se clavó en la pleura
Duele, duele y duele sin tener defensa
porque la razón a veces pone cuchillo
en el corazón hablándole de: hilandera,
de manos que cargan nuestro tiempo
y llevan tijeras,
el amor duele, duele, duele.
Porque la boca necesita
el sabor Dulce minuto a minuto
y no sabe de esperas...
El amor duele, duele,
duele
estando, siendo, teniéndolo
y sí se espera, o marchó
-aunque vuelva-
¡Más duele!
17.8.2018
Carmen Hernández Rey
©®autora extremeña
puesta de Sol en Almendralejo
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