AL SEXTO DÍA NACÍ
dorado, níveo,
yo nací y lo hice al
sexto día con el rumor
de aguas marinas iluminadas con las luna,
Nací con el tan-tan de los timbales
de África,
fui, amamantada por pechos aborígenes
de América, y entre luz y sonido
mi cuerpo crecía.
Nací, sujeta a la espalda de una mujer
que me enseñó la siembra del los arrozales
de Asía.
Nací en los útero de Oceanía
contando
estrellas, ¡Sumé!
sumé sin restar hados
en mis dedos.
Nací en un día sexto de una mujer,
andarina, pescadora de dioses buscando
fuera de tu tripa,
ella que es pura sofía.
De la diosa madre nací,
en el sexto día me parieron bajo el crepúsculo
y el albor del universo, en mitad de las galaxias
parida por la Pacha-Mama, nací.
Nací el sexto día para ser "faros de esperanzas"
luz en la tierra,
estrella en el día,
así nos parieron para ser descanso y abrazos
de quien no sabe de gobiernos ni misoginia.
Nací, al sexto día… iluminaria de náufragos,
de manos con ternura
pechos de vida
Sí nací el sexto y desde el primero
al decimo día nací mujer
amante de la vida.
15.1.2018
Carmen Hernández Rey
©® autora extremeña
grito de mujer
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