ANOCHECÍA
A pesar del sol, a pesar
del día, a pesar de cada
pájaro revoloteando
sin rama anochecía…
A pesar de la puesta en escena
sin colinas, en los pensares de aquella
lámpara lobulada ambarina,
y
a pesar de ser,
a pesar de querer verse ella
repleta o crecida,
extasiada y circundada
por la bergamota,
a pesar de todos los astros
sin remedio, anochecía.
A expensa de los huidos rescoldo
inherente, de las dicotomías
existenciales de los hallares,
anochecía sin previo juicio,
a pesar de los exactas agujas,
a pesar de los complots
y la maquinaria puntual,
anochecía.
Sin previo aviso a pesar del cosmos
y conjuradas las pléyades,
desde el cúmulo donde anochecía
la Tea Prometea encumbran
desde la intriga,
a luz anochecida…
y a pesar de todo sobre la límite
una sola mano enarbola
la luz sin rayos ni lunas.
A pesar de todo…
Solo una mano puede hacer brillar
la luz y romper las mil cadenas
que anochece a los astros en nuestros
días.
21.8.2012
© Carmen Hernández Rey
Todos los derechos reservados del texto
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