Le pido a ese lugar izquierdo,
silencio, que calle su voz,
que rompa el cerco,
que aprenda hacer un corta fuego,
silencio.
Que acune el rubí líquido
con nanas para el sueño,
quien aprenda hacer una droga
que le calme y sea buen remedio
para tanto y tanto
frío infierno
¿quién dijo que ahí, hubo fuego?
Silencio, pido silencio
absurdo silencio
tan absurdo es aprender.
y desaprender
y decir al corazón que solo
es un órgano sin más derechos
que aquellos otros que también
se adolecen y sufren
absurdo es
absurdo
Silencio.
16.2.2018
Carmen Hernández Rey
©®autora extremeña
a
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