No
son para la soledad,
y febrero sin Madrid está
fuera del calendario quedándose
y febrero sin Madrid está
fuera del calendario quedándose
desubicado.
A
mil años luz cuesta entender,
los recuerdos agolpados que atropelladamente,
hacen carambolas, bajo puente,
duermen sin una mísera caja de cartón;
mientras el frío polar se cuela
por todas las esquina de la ciudad,
los recuerdos agolpados que atropelladamente,
hacen carambolas, bajo puente,
duermen sin una mísera caja de cartón;
mientras el frío polar se cuela
por todas las esquina de la ciudad,
que
hoy no es Madrid.
No,
no son compasivos los aniversarios
con distancias kilométricas,
remontar la asfixia, por la falta
de oxígeno,
con distancias kilométricas,
remontar la asfixia, por la falta
de oxígeno,
pareciese
que estoy en los altiplanos
de Perú,
pero desde aquí, la hoja de coca no es verde,
de Perú,
pero desde aquí, la hoja de coca no es verde,
es
más la desconozco,
no
existe en mi mochila.
Y, Madrid se cae como ciudad,
como festejo de un tres si sumar
una más una,
y las dos amantes están sin mirarse
en el espejo del amor.
Febrero
es para celebrar sin sentir,
tanto
vacío y tanta sola soledad.
4.2.2018
Carmen Hernández Rey
©®autora extremeña
4.2.2018
Carmen Hernández Rey
©®autora extremeña
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