Vuelta
hay un beso.
Pasa
de mi estómago y como flecha
se incrusta
en mi pleura,
se
enquista en mis pulmones,
y anida como coágulo
-no sin antes- pasearse
por
cada uno de los ventrículos
de
mi corazón,
buscando
su igual.
Vuelta
a vuelta, va sin cuerda
sin dedos
que le haga bailar beso
con
beso, es una simple peonza
sin
cuerda, necesitado, tanto
tan huido,
tan
lejano,
vuelta a vuelta va tan torpe
por
ese recorrido de todos
mis
espacios.
Sigue su curso, y habita
en mi deshabitada alma,
incitándome
a buscarle en todos
mis
huesos y cartílago,
de
este esqueleto frío y sin calor,
dando vueltas persigue aquellos
besos
pendientes del ayer o de una noche
como
esta.
Dando vuelta hay un beso,
perdido en todos mis espacios.
4.2.2018
Carmen Hernández Rey
©®autora extremeña
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