DESASOSIEGO
Irrumpe y se clava como una espina,
cuando quieres oler ese olor
característico que toda mi piel
reconoce.
Cuesta respirar cuando rozas la almohada, tus ojos se llenan de ti,
los cierro y reapareces por un átomo
de tiempo sin luz.
A oscuras, es cuando el desasosiego se hace ácido y quema,
te quema toda hasta pensar que llegará
más allá de tu sien hasta rozar
una materia gris, esa que solo
habla y siente por ti.
Este desasosiego mezquina a tu voz,
grueso fluir de sangre tapando
el sonreír de tu boca en mí,
desasosiega como al ruiseñor en vuelo
el repentino viento frío que le hace bajar
a ras de suelo, y por momentos
perder el norte de su vuelo y trayecto.
Desasosiega tener este lecho hoy inmenso,
tan tuyo
tan de ti
a ti hecho
desasosegado todo, todo
todo lo que sabe y huele
te contuvo,
hasta mi ser está así.
9.1.2018
Carmen Hernández Rey
©®autora extremeña
Irrumpe y se clava como una espina,
cuando quieres oler ese olor
característico que toda mi piel
reconoce.
Cuesta respirar cuando rozas la almohada, tus ojos se llenan de ti,
los cierro y reapareces por un átomo
de tiempo sin luz.
A oscuras, es cuando el desasosiego se hace ácido y quema,
te quema toda hasta pensar que llegará
más allá de tu sien hasta rozar
una materia gris, esa que solo
habla y siente por ti.
Este desasosiego mezquina a tu voz,
grueso fluir de sangre tapando
el sonreír de tu boca en mí,
desasosiega como al ruiseñor en vuelo
el repentino viento frío que le hace bajar
a ras de suelo, y por momentos
perder el norte de su vuelo y trayecto.
Desasosiega tener este lecho hoy inmenso,
tan tuyo
tan de ti
a ti hecho
desasosegado todo, todo
todo lo que sabe y huele
te contuvo,
hasta mi ser está así.
9.1.2018
Carmen Hernández Rey
©®autora extremeña
Comentarios
Publicar un comentario