I-S-I-BURUNDANGA
Pudiéramos parir hijos con piel de pizarra,
-escribir y borrar-
de los locos sus codicias.
Parirle con un corazón con chip
-resetear-
a tantas impúdicas mentiras que les llevan
a ser carne de un circo de mentiras.
Parirle con esferitas de anestesias
-evitar-
que reciban los mensajes de locos
criminales y homicidas en las escuelas
del terror islamista.
Parir hijos con cerebros cuánticos
-encriptados-
donde los imanes y su burundanga
justifican la muerte fratricida.
Deberíamos parir hijos indemne
a tanto cerebros de mosquitos
para que no bailen con tábanos,
y no sean larvas de la mosca
Glossina.
24.5.2017
Carmen Hernández Rey
©® autora extremeña
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