"Asfalto ruiseñor, coplero de mis pasos. Él que
trina versado en la danza donde la eternidad de un tiempo no cesa, en rayo de
poeta" -chrey-
EL CAMINO…
Que se nos empiedra, es haragán
y dueño de las palabras.
Mundanales símbolos, las vulgares letras
que todos dicen encontrar perfectas
en los diccionarios.
Especificas son orladas por una cámara
de inhábiles sabios para los sueños,
con verdad en sus bocas explican el daño
variable de los años en ellas.
Yo intento hacer de mi pulso, boca, corazón
piel, mis ojos y psique la disciplina
de los símbolos inexistentes,
retomar las primeras imágenes con atributos
viral sobre las palabras que me existen…
¡Obtener! respuestas desde mis guardianas
pituitarias, delante de las súbditas letras
en el espejo de las reconocidas palatinas
y, no ser en este asfalto semiótico, ni
una cicerone de signos
convencionales, ni la interprete
de signos raros que siguen preguntándome
que fue antes…
<acción o verbo-creación o palabra>
O, como "verbo encarnado" todo comience
por la escucha.
18.12.2016
Carmen Hernández Rey
©® autora extremeña todos los derechos de autora
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