A NUESTRA MANERA/ A MI MANERA/ A QUIEN LE IMPORTA…
Otro año más cae del calendario. 2016/2017
Amando a mis hijos al mil por cien… son lo más grande de este mundo y de mi vida. ...
Mi familia, madre, hermanos, sobrinas (cuañados-hermanos)
Mis amigas, las que son.
Compañeras, las que son
-las que no… que se las coma el tigre, como dice la canción-
Mi amor… tú… Elvi… Los años que nos queden por vivir,
serán nuestros y de los nuestros, nuestras familias y amigas.
¡Cayó el muro de Berlín!
Cómo también ha caído minutos de gloria, horas de sueños, días de vino y rosas, días de espinas más que tallo, días de tallos más que pétalos, y tormenta más que lluvia.
Septiembre cerro y abrió un antes y después, cada veintiuno será un siempre.
Creo que cerrar una etapa de la vida se merece dejar la fechadura bien cerrada, tirar la llave a ese río Guadiana que baña mis huellas, a la vez que sueltas amarras de tantos ostracismo, en la vida, ajenos y propios…
Recuperarte a veces pasa por dar un pase a las cornadas, las que quisieron darte, las que permitimos que nos den, incluso como suicidas buscamos, cuando vives en una vida que esta encasillada entre dos líneas paralelas que no convergen en tu camino.
Otro año más, que nunca lo será porque ha sido mi año. Sesenta años da para mucho, y dará para más, porque los años que me queden van a ser vividos a tope, sin que nadie tenga permiso para poner una sola lágrima de despotismo en mis ojos.
Cuesta abrir la caja, cuesta abrir los miedos, cuesta remover cenizas, cuesta desembarazare de roñas alcantarillas en cerebros que buscan clonarse en los ajenos.
Así que…
Feliz 2017, sumo número y me da un 10… esa es mi meta, ese será mi sueño.
No más brindis al sol.
Pero…
Os recordaré
OS quiero
Y donde viva o esté, sea España o Argentina…
Prometo con volver y con fotos en este 2017
y acompañada.
Carmen.

Amando a mis hijos al mil por cien… son lo más grande de este mundo y de mi vida. ...
Mi familia, madre, hermanos, sobrinas (cuañados-hermanos)
Mis amigas, las que son.
Compañeras, las que son
-las que no… que se las coma el tigre, como dice la canción-
Mi amor… tú… Elvi… Los años que nos queden por vivir,
serán nuestros y de los nuestros, nuestras familias y amigas.
¡Cayó el muro de Berlín!
Cómo también ha caído minutos de gloria, horas de sueños, días de vino y rosas, días de espinas más que tallo, días de tallos más que pétalos, y tormenta más que lluvia.
Septiembre cerro y abrió un antes y después, cada veintiuno será un siempre.
Creo que cerrar una etapa de la vida se merece dejar la fechadura bien cerrada, tirar la llave a ese río Guadiana que baña mis huellas, a la vez que sueltas amarras de tantos ostracismo, en la vida, ajenos y propios…
Recuperarte a veces pasa por dar un pase a las cornadas, las que quisieron darte, las que permitimos que nos den, incluso como suicidas buscamos, cuando vives en una vida que esta encasillada entre dos líneas paralelas que no convergen en tu camino.
Otro año más, que nunca lo será porque ha sido mi año. Sesenta años da para mucho, y dará para más, porque los años que me queden van a ser vividos a tope, sin que nadie tenga permiso para poner una sola lágrima de despotismo en mis ojos.
Cuesta abrir la caja, cuesta abrir los miedos, cuesta remover cenizas, cuesta desembarazare de roñas alcantarillas en cerebros que buscan clonarse en los ajenos.
Así que…
Feliz 2017, sumo número y me da un 10… esa es mi meta, ese será mi sueño.
No más brindis al sol.
Pero…
Os recordaré
OS quiero
Y donde viva o esté, sea España o Argentina…
Prometo con volver y con fotos en este 2017
y acompañada.
Carmen.
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