ME MIRO
Y no encuentro la razón a tanto desatino,
me miro y veo un espejo gris, feo y sucio
donde una persona ajena hace muecas
para salir de él.
Me miro y veo aspas de un molino
queriendo ser Rocinante,
pretendiendo ser quijote
buscando ser Sancho Panza
pretendiendo ser la bella Dulcinea
de Toboso.
Me miro y cargo con todas las culpas
que entre dientes me lanzan,
culpas a voz de oído ¡Culpas!
hasta de -ciertos políticos- por ser una carga
inútil para esta sociedad
¡Culpas, culpas!
La que me secuestra en esta luz donde mi rostro
se esconden,
mi corazón se encenaga
mis sentimientos se esculpen en una losa
que silencia antes que mata.
Me miro sin vida a un espejo que dice
ser yo, o tener un nombre
que maldije cuando las bocas
hablaban y los espejos callaban
Así es como me miro en el espejo
llamado Alzheimer,
él que todo lo vela,
lo silencia y calla
como losa que antes de morir
nos mata.
01.9.2016
Carmen Hernández Rey
©® autora extremeña
todos los derechos de autora
foto de
Bonita reflexión mirando al espejo que nunca nos contesta. Los espejos a veces, son nuestros silenciosos enemigos...
ResponderEliminarAntes de nada, gracias por entrar en este mi espacio, un honor tenerte en él. Mi trabajo tiene que ver con esta etapa de la vida donde los espejos a veces, no dicen nada, más bien nos muestran su frialdad más diáfana. Gracias
EliminarUnknown…
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