Rodearán mi cuerpo, me tomarán
para expiar el pecado
[no
inocente
en la cripta donde la muerte
se posa,
[sin
duelos
aparentes, y… bajo el lecho
de unos pétalos secados sobre mi cuerpo
aún no yacente.
Espinas rodearán la luz que un día
[me
alumbro
en tu puerta-cuerpo y mis deseos
que ahora lloraré,
[
ya con pena
y con muchas glorias
para ti.
Seré vestida como los cuervos
vieron en tus ojos,
adornada con todas las perlas
sobrante de las gemas de una ciudad
mítica
[mi
estatúa de sal
sigue mirando detrás de mí
buscando el mal donde nunca hubo
juez y justicia.
Espinas rondan el tic-tac de agujas
ya sin vida,
restriegan un colirio anti moho
y humedad,
atienden cristalizar la opacidad
donde vejar a
[un
beso
[un
te quiero
[un
te amo
[un
te necesito
humillar lo más preciado
de la vida
[amar
y confiar
ya…
Las espinas no son para el verano,
donde la juventud, es ya
[dolor,
egos, ruindades
13.9.2016
Carmen Hernández Rey
autora extremeña
©® autora extremeña
todos los derechos de autora
foto de Ana Ceballos
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