-por
los votos secuestrados-
Cuando
vayas a votar fíjate bien, como te miran, y como te hacen el pasacalle, te sonríen
con bocas, enseñándote los dientes el mandril. Tendrán colgada sus insignias,
con letras grandes y colores de tomadura de pelo a lo supina…
Mirarán
de reojo, si te ven entrar en la cabina o te tapas con la cortinilla,
intentarán ver que montón es que escoge tu mano, y te maldecirá diciendo: puto
progre, puto facha o puto rojo.
Ten
en cuenta que a ellos eso mismo le sobra todo, ni son fachas, no son progres,
no son rojos
son…
son mandriles buscando el escaño del culo por cuatro años.
Que
si puede ser sea de un color favorecido, que le favorezcan por todos lados, que
le llueva café dentro y fuera del campo, que sí que para nada tenga que comer
en otro lugar que no sea el comedor donde se come sin dar con el zacho.
Por
eso le preguntarán con sonrisa mandrilesca, socarrona, burlona y de pasta dentífrica
¿Necesita usted ayuda?
¡Sí!
mucha… ¡vallasen! a robar el rebusco a la casa de caperucita roja… sí que el
cuento ya me lo sé…
¡Abuelita,
abuelita que ojos más grandes tienes! -para verte más y mejor- cámaras por
todos lados
¡Abuelita
abuelita que orejas más grandes tienes! -para oírte-escucharte- espiarte mejor
¡Abuelita,
abuelita! que nariz más grande tienes! -para oler tu dinero mejor-
¡Abuelita,
abuelita que boca más grande tienes! -para sujetarte mejor, que no te escapes…
¡Abuelita,
abuelita, que dientes más grandes tienes! -para triturarte mejor-
Así
que…
Voté
aquí,
ponga
la X
Que aquí
está el nombre de un buen mandril, para
servirse mejor.
colorín
colorado este voto se ha acabado
-Chrey-
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