DUELE DECIR… NO DECIR
-la verdad
de lo que siento-
Pero…
¿Qué tendría que decir yo, hoy,
escribir que las palabras cayeron
y están como tinaja en terraplén?
Que a veces es mejor pasar un tupido
velo o poner un cerrojo sin llave,
Podría pasar de puntillas en este
dolor, sentir que las espinas son
apenas el beso de unas ortigas
en mi piel, y que la hinchazón
es apenas de unas horas,
que lentamente afloja su presión.
¿Lograría decir la palabra: justa,
o injusta, la que calma o castiga?
La innegable ¡la que condena a vivir
sin vida! y esto duele más de lo que
yo quisiera y llegar a pensar pudiera.
Duele, se revuelven las tripas,
el estómago da dos vueltas,
y la sangre golpea mi cabeza
da vueltas como zigzag de feria…
como zigzag de feria
corre el dolor en mis venas
reventándolas de dolor y pena.
29.6.2016
Carmen Hernández Rey
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