LA INCULTA REALIDAD

 

LA INCULTA REALIDAD

Siempre se ponen -la toga de juez- 
recoge, el mazo de un señor llamado alzhéimer
y sentencian con las prisas de unos "exvotos"
en las urnas.

Proclaman desde sus pulpitos mediáticos,
el bien de una fiel comunidad,
y apelan a conciencias cuando a ellos
les va -a bien- recalcar

No es serio las apelaciones de publico
sí, público no en esta veraz hipocresía, 
que es más un cohecho en ese apostatar
hablar y decir en público cuando reclinados 
oran con voz de patán
Indignas balaustradas en los perdones
autistas que atienden a unos preavisos de…
por ahí no… ¡cuidado, cuidado!
las elecciones ahí están.

La inculta realidad se basa en predicar
y no dar trigo a quien no es de su costal,
moler harina en los molinos públicos
es harina de otro costal, 
que a la postre pagamos quienes también 
pedimos que se haga en privado,
se recolecte de sus erarios el carnet 
que ustedes a bien se tengan que colgar
o falsificar…

La inculta realidad habla de martillos que rompen
cráneos,
rosas alambradas para cegar con supina estupidez,
y gaviotas, gaviotas eternas churretas eternas,
Verdes, animalistas, acróbatas 
pacifistas… 
todos, todos pactan, aquello que en privado
también debieran ellos pagar.

 

Esta es la inculta realidad 
de los antediluvianos fingimiento…
de siglas
de sillón y ver el tiempo y a nuestros sueldos
bajo maletín dios-mamón 
pasar…
24.5.2016
Carmen Hernández Rey
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