ENAMORARSE DE POETAS
Se quedó con su nombre,
y de manto se colocó a sus letras,
de sus apellidos refundo una oda
para hacer de ellos, a sus poemas,
y quedose…
quedose el alma enredada en las telas
del peor de sus poemas,
poeta.
¡locamente loca y enamorada!
loca enamorada de aquel triste
y peor enamorado de la historia,
de las letras y poetas.
Se quedó, viendo pasar los días,
luchando con la memoria opuesta,
rutinas de un devenir,
rutilante estrella del panteón
de un campo donde los santos
ya no son, no son más que esquelas
escritas en piedras… pero aún así
ella amaba a aquel poeta que un día
de amor y desamor él escribiera
aunque no fuera,
no fuera poesía para ella,
ella enamorada seguía del poeta
besando su triste calavera en piedra.
25.5.2016
Carmen Hernández Rey
©® autora extremeña
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