DESPOSÉ
Con
anillo de papel rojo doblado
y
anudado en espiral…
desposé
el nombre
sin
orlas
sin
coronas
sin
de zafiros
sin
sedas…
apenas
un simple pañal tapabas
sus
vergüenzas
-esas
que dicen ser vergüenzas-
y,
que yo no admito
desposé...
En
mi boca, un sabor dulce que acariciaba
su
fondo,
el
vals de boda en los márgenes de mi lengua
bailaban
a la flor de la canela
y la
vainilla…
-Sin
testigos y alegato oportunos-
Se
consumó entre sábanas
de
hilo blanco de Holanda…
El
éxtasis ungió cuerpo y alma
carne
y espíritu…
Desposé
a la palabra en mi vida
y la
hice mía,
en
la libertad sin jaulas
a
pesar de todo,
a
pesar del mundo
a
pesar de mí…
ellas,
Justo
en mi pecho ató
su
ley… las musas
5.5.2016
Carmen
Hernández Rey
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