MUJER URNA
-deshabitar el deseo-
Es tu precio.
Afán de unos ojos, proclama de una lengua
vómito de sus propios despojos
que te hacen ser la mujer inocua
la yerma carne
la justificación perpetua de los pecados
del otro.
Mujer urna con nombre de cuento,
fruta prohibida de un jardín
de venenos…
Tú claustro para deshabitar un efímero
deseo, mercado palacial donde la tundra
se compra con pasos ligeros.
Mujer urna marcada con doble equis
desde el primer cuento…
¡No, no! no son cuento para niñas
son avisos pendencieros,
primero, deshabitar tu deseo
segundo, tu fatal encierro
tercero, urna destierro perpetuo
¡Triste! desenlace ortigas entre tus manos
pecho y sexo,
para eso se hicieron los cuentos,
como
aviso para quienes naveguemos
Mujer urna -deshabitar el deseo-
es tu precio.
19.3.2016
Carmen Hernández Rey
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