DE CUANDO

"la violencia se genera cada vez que un derecho se nos roba, la muerte se potencia cada vez que roban dinero público y este no va a carreteras, hospitales y instrumentos de diagnósticos preventivos de última generación, o cuando por falta de personal, las urgencias y las consultas se ralentizan o se destruyen…
El terrorismo de Estado, es el que se esconden en sus pisos, sin dar la cara, sin devolver lo robado... y siempre ha funcionado, funcionan, están en sus casas, visten... de Prada, calzan Manolos... Son sus carteras y sus bolsillos…
Y de eso las mujeres sabemos muy mucho, morimos más que por las bombas de ETA, y nadie dice, se escandaliza… ningún padre o madre se preocupa del alma de sus hijos…

¡Pobres tiriteros. Ni en carnavales estáis a salvo, Gora Franco… esto si vale ¡No?! poética extremeña -chrey-

DE CUANDO 

En cuando, me gusta hacer de tiritera,

recojo mis brazos y les doy vida

con hilos de agramiza, porque esta;

disimula bien el color de la carne.

De cuando en vez, también a mis piernas

las armo, con alguna cuerda bien torcida,

tanto que fuese buena para columpios

o apretar gaznate de señoras y señores

botarates…

Los mismo que se asustan porque

ojos niños, vean unos vivas a un terrorismos

políticos de fino escaparate…

Sí, en vez en cuando, armo a mi cabeza

y le pongo unas gafas grandes de visión

miope, que tenga poco cristal para la presbicia

y no tenga sean bifocales…

por aquello de mejor no veo, no siento,

tapo, oculto como matan a mujeres

o mueren personas mendicantes en la calle…

¡Esto! no es infame, esto no es violencia,

esto no es abominable,

esto no es terrorismo de estado,

¡No! aunque mueran cada año, más persona

que aquellos otros inocentes

que volaron por los aires, y que fue

por la política fascistas

que hoy encierran… con corchete

en la boca y sin justicia

que los amparen.

¡Tiriteras como yo! hoy también

yo, puedo ir a la cárcel,

porque no me callo,

porque no me dominan

porque me sale del coño

¡Gritar! vuestra puta madre

sí es que una mierda enrolla

en capítulos de una -serie- que nadie

tiene cojones a poner grilletes

y que se pudran en la cárcel

de tanto Jueces fascistas…

y de una indeseables madres,

que se asustan de un terrorismo

de ayer, mientras el mismo nos mata

en silencio y a la chita callando

para que nadie diga que eta son los mismos

de siempre, lo que sentado en sillones

deciden cuando morir y cuando vivir

pero que nadie les culpe

¡Nadie!

Ni siquiera yo, tiritera

de letras…

De vez en cuando… soy y me sale

ser, eso porque ya no hay dios

que los aguante.

9.2.2015

Carmen Hernández Rey

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