"la risa de antaño se vuelca -a veces- sin más...y
siempre nos queda la posibilidad recordar y dejar de exigir sin dar"
Que asustan, a veces
decimos…
¡Me pasará algo, tanta risa
como que no es bueno!
El día pasa y solo pasé el rato
de risas locas,
de buen momento
Luego ocurre lo contrario,
día que amanece sin risas,
y que se acaba llorando,
y no nos preguntamos
¿por qué hoy estoy triste,
a que se debe que no cambio?
Hay días que disfrutas, hasta lloviendo
del sol que oculto está entre
nubes grises de llanto celestiales
ríes, y ríes cantando como los pájaros
mientras buscan su rama
para no ser del agua pasto.
Y sí… hay días que la melancolía
huele a niña…
aquel olor dulce de manos
que jugaban a ser nubes
a cazar nubes
a coger el sol acostado
en lo alto de tu calle
nostalgia de aquella amiga
esfumada… que se marchó
sin decir adiós
mientras en lo alto de la rama
cada tarde volvía el jilguero
a jugarnos cantando…
Sin embargo como aquella
niña una tarde
no volvió y la rama del almendro
vencido de añoranza
secó sus flores en aquel enero
de un año sesenta
y poco.
Quizás por eso… cada primavera
de frente a mi casa,
hay un almendro, que en enero
me saluda riendo loco
-bailando-
como tú y yo de niña
lo inventábamos soñando…
soñando
3.11.2015
Carmen Hernández rey
autora extremeña
todos los derecho de autora
foto del muro de Nelly Casas
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