"se puede tener el tiempo del mundo... con él hacer alas de papel mojado y con -borrones- de tinta de mercadillo o fuchinas...pero él es, el que se escurre -a veces- pero también en un segundo -quedado-puede durarnos eterno en un milenio de sabiduría...poética extremeña. c.h.r

TENGO
El tiempo justo para ...
desdecirme de todo
incluso, de aquellos pecados
que nunca supe si eran
pecados:
Mortales
Veniales
O de puro vicio...
...sí...
Tengo un tiempo precioso
para hacer saltar las alarmas
de todos los preceptos
donde me acomodaron...

TENGO
El tiempo justo para ...
desdecirme de todo
incluso, de aquellos pecados
que nunca supe si eran
pecados:
Mortales
Veniales
O de puro vicio...
...sí...
Tengo un tiempo precioso
para hacer saltar las alarmas
de todos los preceptos
donde me acomodaron...
¡Por supuesto! Sin, renunciar
a nada y nadie que me interés
tener en mi tiempo.
Por eso, hoy le detengo
paro a este tiempo caduco
inexperto en mí
para que también él me aprenda...
Aunque a veces sienta que...
es casi es mejor que me siga
creyendo tal como nunca
me vi...
¡Total!
Pronto, quizás demasiado pronto
-ahora- le cerraré sus ventanas
y conmigo viajará
hasta el lago interno...
el mismo que desdibujará todo
pacto firmado, por no se quien.
Y, si ahora, por un segundo
le digo... tú, tú eres tiempo
caduco
tan rápido o mas que mi risa
y mi llanto
o esta valentía de un átomo
de segundo que me hace retarte
y en este tiempo justo o injusto
que me queda.
Yo hoy ¡te prescribo!
Y... Te someto a este látigo
de mis musas...
Ahora que vas envejeciendo
conmigo, porque como yo
también eres finito.
3.5.2015
Carmen Hernández Rey
®© autora extremeña
Todos los derechos de autora
a nada y nadie que me interés
tener en mi tiempo.
Por eso, hoy le detengo
paro a este tiempo caduco
inexperto en mí
para que también él me aprenda...
Aunque a veces sienta que...
es casi es mejor que me siga
creyendo tal como nunca
me vi...
¡Total!
Pronto, quizás demasiado pronto
-ahora- le cerraré sus ventanas
y conmigo viajará
hasta el lago interno...
el mismo que desdibujará todo
pacto firmado, por no se quien.
Y, si ahora, por un segundo
le digo... tú, tú eres tiempo
caduco
tan rápido o mas que mi risa
y mi llanto
o esta valentía de un átomo
de segundo que me hace retarte
y en este tiempo justo o injusto
que me queda.
Yo hoy ¡te prescribo!
Y... Te someto a este látigo
de mis musas...
Ahora que vas envejeciendo
conmigo, porque como yo
también eres finito.
3.5.2015
Carmen Hernández Rey
®© autora extremeña
Todos los derechos de autora
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