" te vi nacer como en la -memoria del subsuelo-* sin rango... pero etiquetada hasta el propio subsuelo... y esperé tu emergencia como -A Propósito del Aguanieve-* como saltadora nata de cualquier estereotipo... existe toda posibilidad en una vida humana que utiliza la razón con corazón en la palabra. poética extremeña. c.h.r
MUJER
Te vi nacer, con frío en ...
tus pocas carnes;
cuerpo formado, queriendo
llegar a ser
en tu boca hambrienta
de vida
-te vi-
Declamatorio llanto
de aquel umbilical cordón
nexo y fuente de amor
y calor
del río subyacente, balanceante
en los tintineo de flujos
inmanentes
en los conforme tic-tac
de ritmo corporales
a un mundo extraño
pero
-necesitado de ti-
Te vi nacer, ojos cerrados
apretando tus manos
cerrando tus dedos
apartando todo
de ese incipiente tú...
a los asideros mundanos
grito en garganta, renegando
a dentellada en tu boca sin nácar
a ese mundo raro
de luces sin luciérnagas
sin sueños astrales
sin volar como cometa
atada al nudo del paraíso
nupcial ...
Te vi nacer niña de salamandras
en las manos
de carita de estrella
de soñar despierta
y te esperé diez
veinte
treinta y cuarenta
lunas para ser mujer libre
con fuerzas para quemar
naves sin piras donde
tú murieras.
Te vi nacer pasión en vena
letras en boca
sal en dedos
puños cerrados
¡Mujer guerrera!
La niña sin nombre
el vino que del agua
mejor espera ser de la bodega
-La tierra...-
Te esperé niña, cien siglos
para acoplar cuerpo
y alma y ser Carmen
en tus entretelas
sueños en tu sien
corazón acelerado
pecho convulsionado
risas en rostro
Mujer te vi nacer
llorando a esta tierra
con lágrimas de poeta
descalza en la tierra.
* Fiódor M. Dostoievski "Memorias del Subsuelo"
31.5.2015
Carmen Hernández Rey
©® autora extremeña
todos los derechos de autora
en las manos
de carita de estrella
de soñar despierta
y te esperé diez
veinte
treinta y cuarenta
lunas para ser mujer libre
con fuerzas para quemar
naves sin piras donde
tú murieras.
Te vi nacer pasión en vena
letras en boca
sal en dedos
puños cerrados
¡Mujer guerrera!
La niña sin nombre
el vino que del agua
mejor espera ser de la bodega
-La tierra...-
Te esperé niña, cien siglos
para acoplar cuerpo
y alma y ser Carmen
en tus entretelas
sueños en tu sien
corazón acelerado
pecho convulsionado
risas en rostro
Mujer te vi nacer
llorando a esta tierra
con lágrimas de poeta
descalza en la tierra.
* Fiódor M. Dostoievski "Memorias del Subsuelo"
31.5.2015
Carmen Hernández Rey
©® autora extremeña
todos los derechos de autora
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