¡Te escupirán y maldecirán por decir la verdad... ! Te dirán -perra mentirosa- porque decir la verdad... Y decir la verdad será "la mentira más grande que existe" en un mundo de -gente mediocre- que nada cree y espera... poética extremeña. c.h.r
DE CUANDO DEJÉ DE SER BRUJA CAP. II
Ven señor Jesús, ven pronto a mi vida
Tu túnica tejida con hilos de sol, era luz fulgida, perlas blancas con brillos de estrellas que daban esplendor a la mañana recién amanecida.
La luna dejaba su alcoba, enredada en tu pelo...
luna y luz de vida a penas unos pasos y mis ojos te seguían, buscaban tu aroma,
aquel sudario impregnado de piel y nardos.
Año 28.8.2000
DE CUANDO DEJÉ DE SER BRUJA CAP. II
¡VEN SEÑOR JESÚS!
Señor, tú
sabes que toda oración que digo
sin sentir
-no vale-
apenas sale
de mí...
es licua
no fermenta
y se escurre
entre
mis dedos.
No llega más
allá de los poros
de mi piel...
en mí
no penetra
no enraíza
y fortalece a
mi pobre
árbol,
a mi
espíritu... -Señor-
Necesito -mi Dios- la fuerza del Espíritu
¡Tu Espíritu,
Señor!
pues sé que
soy miserablemente
pobre de
espíritu.
Necesito su
sabiduría,
su
entendimiento
su ciencia...
para que mi corazón
no permanezca
insensible
a ti Señor.
Permite y
dame hoy
y sobre todo
en
esta oración
-mi Dios-
estar contigo en este saber
estar a tu
Espíritu
que sea mi
guía hacia Ti, Señor
Que Él
despierte a mis sentidos,
y que Tu
Palabra penetre y cale
hasta lo más
hondo
más recóndito
de mi ser
y que la
generosidad habite
en mí,
que mi alma
la guarde
le de calor
Y que tu
suave brisa -mi Dios-
me envuelva
como perfume nuevo
hacia Ti me
transporte
Señor.
-inspirado en la carta de Pablo a los Colosenses.1,12-20. N.T-
Año 28.8.2000
"CAÍ Y TROPECE EN LA FORTALEZA MÁS SIMPLE... APRENDÍ QUE LA BUSQUEDA INTERIOR... LA INFINITA VERDAD SE ESCONDE Y ESCAPA A LA LUZ"Tu túnica tejida con hilos de sol, era luz fulgida, perlas blancas con brillos de estrellas que daban esplendor a la mañana recién amanecida.
Todo era silencio, todo era quietud... Yo esperaba
escuchar a tu boca, reír como tantas veces lo hacías... escuchar mi nombre y
dejarle ahí quieto retenido, casi como un susurro casi como un beso... como
aquel primer beso tímido de niños que juegan a beber la vida.
La claridad
de la mañana se hacía nítida, calaban los rayos entre la piedra movida, y aquella
grieta en el techo fijaba tu rostro pálido entre aquellas piedra que aún a
medio te sostenía..
Susurraste
algo -no entendí- pregunté y una mano limpio acariciando a mis mejillas...
¿Lloras?
No amor, ¡No!
por qué he de llorar si tú me has devuelto la vida... Me di media vuelta
para que no
me viese...y él dijo ¡María, María...! por primera vez supe quien era
me entiendo, comprendo el sentido que tiene mi
nombre en mi vida. El significado que es que te nombre -amor- por ti misma. Me
volví y reconocí al Maestro y profeta... aquel que fue y es el amor de mi vida.
Carmen
Hernández Rey
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