PRAGA
A tu pozo puse boca
abajo.
Muralla y santos dejaron
los nombres en tus parajes...
mientras sellaban con lacre
la trova de tus aguas
río Moldava.
Amparada de ti agua crecías
Isla, Kampas...
en los latifundio y manos
de las fábulas
hurgadoras de sueños e historias
en la brisa cedente del brocal
de mis oídos...
tú decías a toda tu historia
haciéndote ya parte de la mía,
en los mitos y las arterias
de los bulevares,
que acogían a mis versos aplazados
en las cuerdas de un Chelo,
imaginando dentro del jazz,
a boca jarro en los quejidos del Saxo
en las nostalgias
y las iconografías de latidos
los recuerdos de latidos inaccesibles
Praga.
Praga a tu pozo puse boca
abajo, le adoré
desee y esperé
él...
que vierte sus aguas
heladas corriendo por la noria
de mis canales y me deja
boca abajo.
2.9.2014
Carmen Hernández Rey
©® autora extremeña
todos los derechos de autora
©® foto personal
A tu pozo puse boca
abajo.
Muralla y santos dejaron
los nombres en tus parajes...
mientras sellaban con lacre
la trova de tus aguas
río Moldava.
Amparada de ti agua crecías
Isla, Kampas...
en los latifundio y manos
de las fábulas
hurgadoras de sueños e historias
en la brisa cedente del brocal
de mis oídos...
tú decías a toda tu historia
haciéndote ya parte de la mía,
en los mitos y las arterias
de los bulevares,
que acogían a mis versos aplazados
en las cuerdas de un Chelo,
imaginando dentro del jazz,
a boca jarro en los quejidos del Saxo
en las nostalgias
y las iconografías de latidos
los recuerdos de latidos inaccesibles
Praga.
Praga a tu pozo puse boca
abajo, le adoré
desee y esperé
él...
que vierte sus aguas
heladas corriendo por la noria
de mis canales y me deja
boca abajo.
2.9.2014
Carmen Hernández Rey
©® autora extremeña
todos los derechos de autora
©® foto personal
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