"La
cabeza de Medusa"
"...En las obras de arte suele representarse el
cabello de la cabeza de la Medusa en forma de serpientes, las cuales derivan a
su vez del complejo de castración. Es notable que, a pesar de ser horribles en
sí mismas, estas serpientes contribuyan realmente a mitigar el horror, pues
sustituyen el pene, cuya ausencia es precisamente la causa de ese horror. He
aquí, confirmada, la regla técnica según la cual la multiplicación de los
símbolos fálicos significa la castración
Si la cabeza de la Medusa sustituye la representación de los genitales
femeninos, o si más bien aísla su efecto terrorífico de su acción placentera,
cabe recordar que ya conocemos en otros casos la ostentación de los genitales
como un acto apotropeico.
Lo que despierta horror en uno mismo también ha de producir idéntico efecto
sobre el enemigo al que queremos rechazar. Todavía en Rabelais podemos leer
cómo el Diablo emprende la fuga cuando la mujer le muestra su vulva.
También el miembro viril erecto tiene acción apotropeica, pero merced a
otro mecanismo. Mostrar el pene -o cualquiera de sus sucedáneos- significa
decir: «No te temo, te desafío; tengo un pene.
He aquí, pues, otra manera de intimidar al espíritu maligno..." Sigmund
Freud
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MEDUSA... A...Freud
-Y a su -fálico cerebro - como otros tanto, en mi
cincuenta y ocho cumpleaños-
¡Ay! vida
entre columnas de huesos
hablas y dices,
-me contesta-
y me dejas delante
del paredón de la vida
como medusa violada
en el templo sacro
y espectros de los anuncios
así, me dejas en los balcón
de voces...
-donde-
a veces todo o casi nada
sucede, pero acontece
en las trinidades
de mi hermanas
las divinidades del Olimpo,
ellas como valor de los elementos...
sí así vida me haces tú
ministra del todo Zeus,
mientras el señor del mar
se hace -Poseydon-
de mi útero...
y fluyes telarañas y áspic
columna gris, huérfana
de mi cerebro...
así es vida como vuelves
a ser diosa espejo traidor
del infiel Perseo,
darás a sus manos mi cabeza,
y la esculpirás en piedras
y sueños,
sin saber nunca de mí
porque mi carne fue
el terrible escudo de todos
los oráculos
el mal de un mundo
donde mi cabeza era
receptáculo para vuestros
miedos.
soy erinia hija de la sangre
derramada,
implacable
celosa
y vengadora
de una vida que sabe
que las horas administra
a Chronos
alejado
e intangible de mi tiempo
soy la Medusa cráneo-genital
de pelo suelto...
9.7.2014
Carmen Hernández Rey
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