
PERDÍ A WILLIAM
SHAKESPEARE
En una noche de verano,
él se quedo escribiendo la venganza...
de Hamlet,
y yo sin musas me quedé como cenicienta
detrás de aquellas letras que él olvidaba
escoger....
Y le perdí como Desdémona
entre sábanas oliendo
a presa,
casi denuda el alma,
casi a traición
entre cuatro personajes
que buscan traicionarme
en torpes contiendas.
Le busqué y le busqué
y no supe leer su obras
y poemas...
¡Maldito traductor de Googles!
Maldito el nombre que acarrea
la mala suerte si le nombras
¡No, no digas ese nombre...
que, secará vía láctea de tus
senos..!
y quedarás sin la melaza
del azúcar, a solas con las pintas
pintas de la negra y escocesa
cerveza... de una noche de verano.
Se perdió Carmen, buscando
a William.
el Hernández buscando
a Shakespeare...
Nunca hallé a la tragedia
de una juventud que mereciese
ser descrita...
-a medias-
quedé, sin saber escribir
y explorar el arte amatoria
brujas que profetizan a quien
luego será "thane"
-me perdí-
Los libros y las historia
de Montesco y Capuleto en el sueño
veraniego de una sola noche.
Y todo porque no hubo Google
ni traductor a tiempo
que de tragedias de amor
supieran.
2.6.2014
Carmen Hernández Rey
©®autora extremeña
foto del muro de Mirella AG
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