A TU HUERTO

Fui.
Y la plata bañaba a la noche,
llego a su lapso con
con peinetas de coral
y diamantes,
sobre la fuente granadina
donde se bañaban los
zarcillos
de cerezas, rozando a tu
piel
y cuello.
Se bañaron las cerezas
en aquel agua noctámbula
de azahar y estrellas,
de guiños y bata de cola
vestía la luna,
en su boca...
...sonrisas pizpireta.
Y, Me allegue...
y te allegaste a los
naranjos
de sultanas de mis
perlas, ellas...
henchidas del néctar
de miel agridulce,
y entre tu pelo y me cejas
una revolución de
colmenas...
...aguijones... entre tu boca
y mi boca, de las mieles
sedienta…
¡A tu huerto fui a que me
quisieras!
Y, la noche envidiosa,
nos dejó el sueño sobre el
alfeizar
de mis enaguas
y tus tejas...
en volandas nos trajo de sol
a la mañana y aprendimos
a querernos a duermevela.
dispuesto tu ventana
y mi puerta, de par en par
cantaban las ranas
y la luna reía y cantaba...
¡Ay!
¡La luna, lunera!
Coplas de amor
y otras cantinelas.
A tu huerto fui.
Y la plata mojaba a la noche,
y el árbol del naranjal
de plata era,
cogían mis manos las
naranjas de la china,
a la luz de mis cerezas
lunas de lunas
sin Valencia…
fuentes de agua fresca,
río que bajas soñoliento
en los manantiales de
agua y verde solanera
fui, a tu huerto a por
estrellas,
en los alfolíes de tus ojos
centinelas, la luna me
desnudó
noche de nagarukam*
recogí de tu huerto
recogí tus ofrendas
16.6.2012
Carmen Hernández Rey
© autora extremeña
(*naranjas dulces, en Tamil)
foto del muro de Cecilia Jimenez Olmedo
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