UNA DOS Y TRES...
aguaceros,
nubes que no pasan de
río,
mar que no repele a
la manga fluyente de
la nieve...
Una, dos y tres...
mirada que se
revuelve
dando bofetada al
hastío,
por no volver
sentirte,
a tener tu cálida
mirada
en mis pupilas,
fijo tus ojos,
esa, tu figura
cansada,
oliendo a espliego,
a tierra roja recién
bañada.
Corto los hilos del
firmamento
de las viejas
plegarias,
insulsas letanías,
injustificadoras, una
dos,
tres, todas de la
nada.
firmamento que nunca
sabrá
de ti,
sentirá latir tu
corazón
tal yo lo oí, sentí.
y recuerdo el sabor
de tus labios
en mi cara...
Una, dos y tres...
aborrezco al tiempo
maldito
que no vuelve al
minuto
cero, donde te dejé,
tus manos dando
vueltas
al café de un
insalubre hospital
¿mé-di-cos? que
ninguno
cumplió con
Hipócrates .
Una, dos y tres...
pasaron,
quizás sus padres
nunca enfermos
fueron.
Una, dos y tres...
horas, días, semanas,
meses, años y...
mis ojos llueve las
nieves,
eternas del
Kilimanjaro,
¡Imposible! ella para
apagar
mi sed, este dolor en
el pecho
a este fuego en mis
adentros...
tu vuelta.
desaguado a los
océanos
Un, dos, tres.
2.11.2013
Carmen Hernández Rey
©autora extremeña
todos los derechos de
autora
© foto propia... diseño de Merlys Corpas
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